El Córdoba CF realizó este sábado por la mañana la última sesión de entrenamiento antes de las vacaciones. La plantilla disfrutará de la Navidad y no regresará al trabajo hasta el 27 de diciembre, con la vista puesta en el partido de Copa del Rey ante el Getafe.
Willy y De las Cuevas, ausentes en el último partido por lesión, completaron algunos ejercicios con el grupo, reuniéndose luego con Bernardo Cruz y Moutinho, que se entrenaron desde el principio con el recuperador, Javi Poveda. La sesión fue accidentada ya que dos jugadores, Javi Flores y Djak Traoré, sufrieron sendos percances y se retiraron antes de tiempo doloridos. El capitán y el africano protagonizaron los sustos del entrenamiento.
El míster, Pablo Alfaro, exigió ritmo, intensidad y energía a sus jugadores, a los que picó para que dieran el máximo. "A algunos le van a salir raíces, las vacaciones empiezan cuando acabemos de entrenar", llegó a decir el entrenador aragonés para evitar que sus jugadores se relajasen en un rondo amplio que sirvió para activar y calentar las piernas en una fría mañana.
El ritmo fue alto, fruto de la exigencia planteada por Alfaro. "Dadle movilidad, divertíos", pedía el entrenador, consciente de que el apretado calendario que se avecina en enero (Copa ante el Getafe y dos salidas consecutivas a los campos del Betis B y del Lorca) no permite relajaciones.
Al término del rondo, y tras una charla grupal, los jugadores se dividieron en dos grupos. Uno, formado por cuatro atacantes, tenía que presionar la salida de balón de los defensas rivales para evitar que jugaran en corto, robar el balón y atacar en superioridad.
La máxima que Alfaro quiere grabar a fuego en la mente de sus jugadores puede resumirse en esta frase dedicada a sus pupilos; "Si me quedó el balón atacaré yo, si lo tiene el rival tengo que quitárselo, tenemos que estar fuertes en los duelos, forzar que jueguen en largo".
Una sesión accidentada
Fruto de la intensidad exigida y de un mal golpeo del balón el capitán, Javi Flores, tuvo que ser atendido por el médico del club, José Miguel Bretones, al torcerse el pie cuando asistía a Samu Delgado en el mencionado ejercicio. El de Fátima acabó prematuramente la sesión y se marchó con gestos de dolor acompañado del delegado del equipo.
Posteriormente, en un partidillo con dimensiones reducidas, fue Djak Traoré el que se lastimó. El centrocampista africano se echó al suelo tras disparar a puerta (curiosamente, marcó ese y otro gol más), tocándose el tobillo izquierdo. Tras unos minutos intentando continuar, Traoré precisó de la asistencia del doctor Bretones y, al igual que Flores, tuvo que terminar antes de tiempo el entrenamiento.
Sin más incidentes, el resto de jugadores completó una sesión larga, de más de hora y cuarto de duración, y comenzó sus vacaciones navideñas.
Ocho días de vacaciones y regreso el domingo 27
Las vacaciones durarán ocho días, ya que el grupo está citado el domingo 27 de diciembre a las 12.00 horas para la vuelta al trabajo. Ocho días en los que Javi Flores y Djak Traoré podrán recuperarse del percance de este sábado para afrontar la preparación del cargado calendario del mes de enero en las mejores condiciones físicas posibles.
