El técnico del Córdoba CF debutó con una goleada en El Arcángel y, minutos después, con una sonrisa de oreja a oreja, reconoció que "el plan no salió mal". De hecho, valoró como "bastante completo" el partido del equipo blanquiverde, aunque el marcador (4-0) no puede esconder que "no fue sencillo". La clave, según el maño, estuvo en "minimizar mucho el potencial ofensivo" de El Ejido 2012.

Un equipo, el almeriense, que tuvo 15 minutos de control inicial que generó "alguna duda" en los pupilos de Alfaro, aunque "el resto del partido fue nuestro". El técnico blanquiverde apuntó que El Ejido 2012 cambió su sistema habitual para resguardarse atrás. "Ellos jugaron con tres centrales por primera vez en la temporada y tenían un hombre libre que rompía" la presión adelantada del Córdoba CF, analizó. En ese arranque con problemas su equipo estuvo "sólido". Luego, dio un paso adelante.

"Los chicos sintieron que el ritmo alto de partido les beneficiaba, ajustamos la presión alta y volvimos a tener el balón", explicó Alfaro, quien considera que "el factor diferencial es el ritmo, la intensidad", ya que "con balón tenemos mucha calidad". Calidad e intensidad que, unidas, dan como resultado "un partido muy completo y muy bueno", resumió el entrenador aragonés.

Tan bueno que no recordaba otro debut en casa con un marcador tan abultado. "Recuerdo algún debut como jugador con victorias amplias, pero no es lo habitual", indicó el entrenador, quien se alegra "mucho" por sus jugadores, que "necesitaban una tarde así". También es feliz por la afición, los "400 que se acercaron a El Arcángel y se van contentos a casa, después de haber vuelto a sentir lo que es ver a su equipo", aseveró, contento de que "los goles suenan, ya se transmite algo y eso lo sienten los jugadores".

También se mostró satisfecho por avanzar un puesto en la tabla, al superar al Linares y colocarse segundo. "Estaremos ahí tres semanas y eso nos refuerza, nos acerca al objetivo", dijo.

La enfermería

La única mala noticia del partido fue la lesión de Moutinho, del que aún no hay valoración médica. "Esperemos que no sea nada importante, opté por cambiarle y meter a Samu (Delgado) por precaución", explicó Pablo Alfaro, quien descartó a Oyarzun una hora antes del comienzo del partido. El extremo vasco tuvo "toda la intención del mundo de poder jugar pero no estaba todavía apto, preferimos guardarlo para que no sufriera", apuntó el míster.

También analizó el encuentro de Luismi, en especial una jugada en la que, tras hacer una ruleta, perdió el balón. "Que haga ruletas me parece fantástico, tiene que intentarlo, lo que no puede es quedarse luego parado, eso no está permitido", aseveró su entrenador, quien pide a sus jugadores que cuando no les salga el regate "se giren como un león y vayan a por el balón". Su filosofía ser resume en "ser valientes pero solidarios". Además, indicó entre risas que Luismi "no lo hizo más". "No pasa nada, lo irá aprendiendo", añadió.