De los rostros cabizbajos de Linares a la celebración de todo el grupo, haciendo piña en el centro del campo del Enrique Roca de Murcia, solo ha transcurrido una semana. Pablo Alfaro, nuevo técnico del Córdoba CF, parece haber insuflado una nueva mentalidad a sus jugadores, a los que se vio mucho más intensos y metidos en el juego.

El técnico maño se mostró muy activo durante todo el partido. Recorrió muchos metros en el área técnica para corregir aspectos tácticos de sus jugadores y dio con la tecla en el descanso. Además de enchufar aún más a sus pupilos, realizó un par de cambios que fueron decisivos. Moutinho salió al campo y un minuto después puso el centro para que Willy marcara el gol de la victoria. Ambos lo celebraron con un abrazo tras el pitido final.

De hecho, al acabar el partido y en declaraciones a la prensa, Alfaro reconocióAlfaro que "el gol nos da un chute de autoestima tremendo", al reflejar satisfactoriamente el cambió táctico que introdujo al sacar al terreno de juego a Moutinho.

De todos modos, aún es pronto para valorar el efecto Alfaro. El técnico aragonés debe seguir trabajando con sus jugadores, a los que quiere grabar con letras de fuego la cuestión de la presión adelantada. También necesita de tiempo para mejorar algunos aspectos tácticos. Este domingo, en Murcia, reconoció que algunas de esas cuestiones no las pudo entrenar. "Tuve que meterme la lengua donde no podía", dijo con evidente alegría.