Diego Armando Maradona ha muerto este miércoles a los 60 años, según ha avanzado Efe, que cita a su agente y amigo Matías Morla. La prensa local argentina asegura que el exseleccionador argentino había sufrido un paro cardiaco en su vivienda.

[Sigue aquí en directo las últimas noticias sobre la muerte de Maradona][ en directo últimas noticias muerte de Maradona]

La noticia ha conmocionado al mundo del fútbol, después de que el exseleccionador argentino fuera operado de urgencia el pasado día 3 de un coágulo en el cerebro, tras haber sufrido un golpe en su casa como consecuencia de una caída, a la que en principio no se le dio importancia.

"Diego está increíble. Hay que seguir trabajando. Hay un equipo muy grande de médicos, yo estoy a su lado", había asegurado el médico personal de Diego Maradona, Leopoldo Luque, ocho días después de darle el alta hospitalaria.

La noticia tan temida llegó con la fuerza de un terremoto: Diego Maradona ha muerto pocas semanas después de haber cumplido los 60 años. Nadie se ha atrevido a pronunciar esas palabras sin tartamudear. Un país balbucea y llorada. "Conmoción total", dijo el diario La Nación. "Lo inevitable sucedió", señaló Clarìn y añadió: "es un cachetazo emocional y nacional. Un golpe que retumba en todas las latitudes". Maradona falleció en horas del mediodía en su casa de San Andrés en Nordelta, una zona del norte bonaerense donde se levantan lujosas urbanizaciones y que había elegido para recuperarse de la reciente operación del pasado día 3 de un coágulo en el cerebro.

De acuerdo con las primeras informaciones, el excapitán del seleccionado campeón del mundo 1986 se descompensó y sufrió un paro cardiorespiratorio. Nueve ambulancias llegaron inmediatamente al lugar. No pudieron reanimarlo.

"Eterno". La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) reaccionó de inmediato y con perplejidad, como si quisiera hablar por todos: "siempre estarás en nuestros corazones". César Luis Menotti, quien lo hizo debutar en el seleccionado celeste y blanco en 1977 frente a Hungría, a los 16 años, no pudo ocultar su desconsuelo. "No lo puedo creer, es increíble. Estoy destruído". Oscar Ruggeri, amigo de la vida y compañero del equipo que se consagró en México, rompió en lágrimas cuando le comunicaron lo que había ocurrido. "Un crack en todos los sentidos. Si hay en el mundo un tipo que llevaba la cinta como correspondía era éste. Lo digo porque yo fui capitán también. Los capitanes tenemos este pensamiento, que los capitanes son distintos. Encima era el mejor de todos. Qué felices nos hizo".

Final anunciado

Una sensación aciaga flotaba en el aire desde el 30 de octubre, el día de su cumpleaños 60. Se dijo que podía haber contraído coronavirus. Sin embargo, su entornó lo arrastró al festejo que se realizó en el estadio de Gimnasia y Esgrima, su último club como entrenador. La sorpresa de los que siguieron esas instancias fue mayúscula: se lo vio mucho más deteriorado que antes. Ni siquiera la acercaron un micrófono: no podía hablar. Tuvo que ser asistido para caminar. Los honores que recibió fueron breves. Pronto, los organizadores del evento se dieron cuenta de que Diego no estaba en condiciones de mantenerse en pie y lo llevaron de vuelta a su casa. Eel 2 de noviembre se desencadenaron los incidentes que llevaron a su deceso.

Lo primero fue el golpe en la cabeza. Luego lo internaron con un cuadro de depresión y deshidratación en la ciudad bonaerense de La Plata. Pero de inmediato se advirtió que la caída había sido más severa de lo estimado. En su cráneo se alojaba un coágulo que podía dañar el cerebro. Llegó entonces la operación. Su médico personal, Leopoldo Luque, intentó despejar los fantasmas y temores postoperatorios. "Diego está increíble. Hay que seguir trabajando. Hay un equipo muy grande de médicos, yo estoy a su lado", ocho días después de darle el alta hospitalaria.