Mucho se ha hablado en esta semana del último encuentro del Córdoba CF, de la denuncia de los blanquiverdes por alineación indebida y de cómo los de Sabas se dejaron empatar por un grupo de juveniles. El concepto de filial puede enmascarar en ocasiones la idea sobre algún equipo y, de hecho, varios componentes del segundo equipo nazarí no viajaron a Anoeta para enfrentarse a la Real Sociedad, sí haciéndolo varios juveniles. Y no fue por una decisión puramente técnica, sino por un concepto de normativa: no podían ir los mayores de 23 años.

Así, el filial nazarí saltó al terreno de juego de la Ciudad Deportiva del Granada, el pasado domingo, con Migue García, que ya ha jugado en el Huesca, el Cádiz o el Recreativo de Huelva, entre otros, y a sus 29 años es más veterano que ocho de los once titulares blanquiverdes.

También alineó David Tenorio, técnico del filial nazarí, a Nuha Marong, delantero de 27 años y, por lo tanto, mayor que media docena de titulares cordobesistas. Asimismo, el Recreativo Granada contó con Dieguito, que la pasada temporada militó en el Villarrubia y a sus 25 años es de la misma generación que Farrando, mayor que Berto Espeso o Edu Frías, por ejemplo, y tiene cinco años más que Del Moral. Joao Costa (24 años), Dani Hernández (23) o Montoro (23) no son más jóvenes que el lateral zurdo o el mediocentro blanquiverdes, por lo que la inclusión de Brau (19) y Cruz (19) no convertía al Recreativo Granada en un «equipo de juveniles». Es más, seis de sus once integrantes no son siquiera sub-23, por lo que el Córdoba sí que empató ante un equipo joven, con una media algo superior a los 23 años, pero alguno de los jugadores nazaríes dejó de ser juvenil hace ya casi una década.