Un cuarto de siglo ha tardado la selección de Escocia en volver a clasificarse para la Eurocopa. El combinado británico será la tercera vez en su historia que dispute la competición europea de selecciones. Anteriormente lo había hecho en las ediciones del 1992 y 1996.

La clasificación se gestó con sufrimiento. El combinado dirigido por Steve Clarke tuvo que aguantar cómo Serbia le empataba en el descuento de los 90 minutos reglamentarios, y después de ir a la prórroga, ganaron en la tanda de penaltis (5-4).

La recompensa de Escocia por la victoria en Belgrado es un lugar en el Grupo D junto a sus vecinos ingleses. Además de Croacia y República Checa, contra los que jugará en Glasgow, por lo que sus aficionados —si se permitiese público en las gradas— podrán disfrutar de ellos en "casa".

25 años de ausencia

Después de jugar, en la que hasta ayer, era su última Eurocopa, Escocia fracasó en el intento de volver a hacerlo en la Euro del 2000. Terminó segunda en su grupo de clasificación, cosa que le permitió jugar la repesca. Entonces se enfrentaron a Inglaterra y en la ida los ingleses ganaron 2-0, mientras que en la vuelta fueron los escoceses los que consiguieron un 1-0 que no fue suficiente para evitar que Inglaterra se clasificara para edición del 2000.

La siguiente fase de clasificación también la lucharían. Fueron de nuevo segundos y jugaron el play-off para entrar en la Eurocopa de 2004 contra Holanda. Consiguieron la victoria en el encuentro de ida (1-0), aunque en la vuelta cayeron 6-0. Otra vez fuera.

Para entrar al toreno de 2008 fueron emparejados en un grupo con Italia, vigente campeona del mundo entonces, y Francia. Los británicos llegaron a la última jornada con opciones para estar en el torneno continental. Necesitaban una victoria sobre Italia, pero cayeron por 2-1 y terminaron su grupo en tercer lugar.

Cuatro años más tarde se encontraron en el grupo de España, otra vigente campeona del mundo en ese momento, y República Checa, que en el último partido les arrebató la oportunidad de ser segundos y pasar al torneo veraniego.

Y finalmente para la edición de 2016 volvieron a quedarse fuera. Esta vez sin demasiada lucha. Cuartos, por detrás de Alemania, Polonia y la República de Irlanda.

El seleccionador se guardaba las lágrimas

Hasta el día de ayer, que volvían a escribir el nombre de su país en la fase de grupos del torneo de la UEFA. Por lo que el técnico de Escocia, Clarke, declaró que "cuando David Marshall (su portero) atajó el último penalti, tuve un pequeño brillo en los ojos. Es posible que llore cuando llegue a mi habitación más tarde".

A lo que añadió que "normalmente, caemos en el último obstáculo o tenemos el glorioso fracaso, pero pensé que éramos el mejor equipo en el juego y merecíamos estar al frente", en referencia a la serie de infortunios sufridos en la historia del combinado nacional escocés.

El que sí que no pudo contener la emoción fue Ryan Christie, quien anotó el gol de Escocia durante los 90 minutos, que se le brillaban los ojos mientras se acordaba de "toda la nación escocesa", a quien quería darle "algo especial después de un año horrible", marcado por la pandemia. No en vano, también confirmaba que habría fiesta en el hotel esa noche para celebrar la clasificación.