El baloncesto cordobés cuenta desde este miércoles con un nuevo jugador que puede decir que ha debutado con el primer equipo de un conjunto que milita en la ACB. Se trata del base júnior Rafa Santos, aunque su estreno no le llegó en la ACB, pues tuvo lugar en el duelo Unicaja-Brescia de la Eurocup que ganaron los andaluces por 86-69. La baja por lesión de Gal Mekel y médica de Pablo Sánchez llevaron al entrenador, Luis Casimiro, a convocarlo ya el pasado fin de semana en el duelo liguero que ganó el conjunto malacitano en la cancha del Gran Canaria. En Canarias no llegó a estrenarse pero sí tres días más tarde en la competición continental, en concreto jugando los últimos 64 segundos.

Su primera participación con el Unicaja la coronó anotando una canasta de dos desde una esquina pisando la línea de tres puntos. El base cordobés ha pasado además a la historia del Unicaja por ser el segundo jugador más joven de la historia que llega al primer equipo, al conseguirlo con 16 años, 10 meses y 10 días, ya que cumplirá 17 años el próximo 11 de diciembre. A Santos solo lo supera en precocidad el jienense Pablo Sánchez, que lo hizo hace un par de temporadas con 16 años y 9 días.

Santos es un jugador formado en el Cordobasket de pasado familiar baloncestístico, pues su abuelo paterno ya ejerció en los años 80 y 90 de delegado en el Maristas y La Caja Córdoba. Su padre se formó como jugador igualmente en el Maristas, pasando posteriormente por equipos de Segunda Nacional como Los Villares, La Caja o el Cajasur B entre los años 1991 y 1996. Santos padre lleva además varios años vinculado al cuerpo técnico del Cordobasket.

El empujón hacia el éxito que le dio Jesús Lázaro

El primer entrenador que le dio una oportunidad de dar el salto a las ligas séniors fue Jesús Lázaro, pues le hizo debutar en la EBA con el Cordobasket en la campaña 18/19 cuando todavía era cadete. Con Lázaro esa misma temporada en las selecciones nacionales de base, a Santos le llegó la hora de debutar con España sub 16 en abril del 2019 en el Torneo de Bellegarde (Francia). En el torneo francés fue el primer jugador de un club cordobés capaz de jugar con una selección nacional superior en edad a la sub 15 en los últimos 22 años.

En el verano del 2019 fichó por el Unicaja, un club en el que milita desde entonces, de la mano también de Lázaro, que por entonces entró en el organigrama técnico de las bases de este club malagueño. En la pasada campaña ya entrenó en muchas ocasiones con el primer equipo, debido a que es un jugador del gusto de Luis Casimiro. Ahora ha tenido la oportunidad de estrenarse con el primer conjunto malacitano. Mientras, Jesús Lázaro sigue en el Unicaja, ahora dentro de los equipos femeninos que tanto está potenciando este club.

Jesús Lázaro reconoce que le dio la oportunidad de jugar en la EBA con el Cordobasket por claras razones: “Vi que la liga cadete era insuficiente para él y lo mejor era hacerle ficha júnior para que tuviera cuatro días de trabajo técnico y físico, el resto lo ha hecho él”. Lázaro cree que seguirá teniendo minutos con el Unicaja de ACB: “Mientras esté en un club como el Unicaja con dos competiciones, siempre va a tener esta posibilidad, pues siempre habrá bajas que le permitan estar con el equipo” y recalca que “ahora debe ser ambicioso”.