Un gran proyecto con la misión de repartir esperanza y ganas de luchar. Miguel Ángel Roldán, deportista y preparador físico de Fernán Núñez, se embarcará desde el próximo 24 de octubre en una preciosa aventura que le conducirá hasta las Islas Canarias, lugar mágico que bien conoce de su etapa formativa. En Santa Cruz de Tenerife, y concretamente en el Teide, llevará a cabo una expedición cuyo objetivo es hollar la cima del monte en su ruta 0-4 (la iniciada a 0 metros a nivel del mar y que concluye a 3.718 metros). El cordobés, diagnosticado de Esclerosis Lateral Amiotrófica, aceptó el desafío y pretenderá dar visibilidad a esta enfermedad junto a su compañero Jaime Lafita.

La idea nació de Pablo Olmos y Unai Llantada, dos amigos apasionados de la montaña. A Olmos le comunicaron que padecía ELA después de un viaje al Kilimanjaro (Tanzania). No quería alejarse de lo que más le gustaba y, gracias al potente medio de transporte que supone el pensamiento, consiguió lo que su cuerpo no le podía ofrecer. En 2017 le propusieron participar en la ascensión al Monte Vinson, el más alto del continente antártico, en una expedición llamada Dar Dar ELAntártida. El vasco no se quedó ahí y se aventuró a la ascensión del Ama Dablam en la cordillera asiática del Himalaya. Hasta ese punto iba a ir precisamente Miguel Ángel, pero la pandemia mundial trastocó los planes naciendo así TeidELA Ruta 04.

Tres días de ascensión para cumplir el objetivo

Este “plan B” rápidamente cobró una relevante entidad que el cordobés no dudó en vivir “por su carácter solidario”. Pese a que ya había realizado pruebas de trail por montaña y subido al Teide y al Mulhacén (Sierra Nevada), “nunca lo había afrontado así”. Por ello, decidió prepararse haciendo “mucho trabajo de gimnasio para estar ágil” y subiendo y bajando “cimas de Málaga y Córdoba”. Porque tienen una misión importante: llevar a lo más alto un mensaje de sus compañeros de cordada, Olmos e Itziar Pérez, que será extensivo a todos los que sufren por este problema.

La Ruta en cuestión se iniciará desde la Playa el Garachico, tocando el agua del océano Atlántico, hasta el pico del Teide. El grupo pretende acometer la ascensión en unos tres días debido a la dureza y a la falta de parte de movilidad que tienen varios de los componentes. Así pues, el lunes 26 intentarían llegar a la Zona Recreativa Chío (1.550 metros), el martes 27 hasta el Pico Viejo (3.084 metros) y el miércoles 28 a la cima (3.718 metros).

Varias asociaciones decidieron respaldar esta expedición, entre ellas Saca la Lengua a la ELA, a la que pertenece Miguel Ángel. Dalecandela a la ELA, Fundación LUZON y Dar Dar también apostaron por el proyecto de Olmos y Llantada. De hecho, el día a día se podrá seguir en las redes sociales de todas ellas. La productora audiovisual Ikaika Media, asimismo, se encargará de cubrir toda la expedición y, posteriormente, realizará un documental sobre lo ocurrido. Hacer visible la ELA para que se puedan destinar recursos a la investigación y lograr erradicarla es el fin de este arduo trayecto.

“Hay que vivir la vida al 100%”

La vida a Miguel Ángel le cambió completamente en 2018 al acabar una prueba de Ironman. “Empecé a sentir cosas que no me cuadraban. Nunca abandoné una prueba en 20 años y ahí lo tuve que dejar”, lamentó. Acto seguido, los resultados médicos estipularon que padecía la enfermedad. “Piensas que todo se va a acabar, que no habría un día siguiente. Si te pones a leer sobre el tema, la esperanza de vida es muy corta”, reconoció. Sin embargo, añadió que “poco a poco te das cuenta que puedes vivir como para poder afrontar un proyecto como este” y que “han pasado dos años y medio” encontrándose “activo”.

La familia es un pilar fundamental para pelar día a día, circunstancia que expresó con cariño. “Tengo un hijo de 6 años que me da mucha vitalidad y me siento bastante bien acompañado”. Además, en casa le espera el afecto incondicional de su esposa, la médico y ex deportista Mari Carmen Ruiz. “Ha sido la mejor jugadora de baloncesto que hubo en Córdoba hasta hace poco, incluso internacional con España”, resaltó orgulloso. Otro apoyo importante está siendo Juan Carlos Unzué, ex portero y entrenador de fútbol que padece ELA desde hace unos meses. “Lo considero un amigo. Justo antes de dar a conocer su situación me seguía en Twitter. Estaba buscando ayuda o amparo, es un gran ejemplo porque ha sido un gran deportista y nos hace un favor por su relevancia”, recalcó.

Miguel Ángel quiso trasmitir un mensaje a la sociedad. “Hay que vivir 100% la vida porque nunca sabes lo que te puede pasar. Yo era sano, profesor y nunca había tomado ninguna sustancia mala para mi cuerpo. Nos centramos en mirar por uno mismo, pero también puede afectar cualquier tipo de problema a nuestro entorno y el destino es muy duro”, finalizó. Su fuerza y entereza serán imprescindibles en un horizonte donde jamás bajará los brazos.