El Climanavas Agrometal Peñarroya ya cuenta las horas que le faltan para regresar a la EBA de baloncesto. El próximo sábado a las 18.00 horas volverá, en la pista del Ciudad de Huelva, a una categoría en la que militó por última vez en la campaña 2009/2010. Tras diez años de presencia continua en la Primera Nacional -actual N1 Nacional-, ha regresado a una división en la que participó entre los años 1997 y 2000 en una primera etapa y entre 2003 y 2010 en una segunda, llegando incluso a disputar la fase de ascenso a LEB Plata en 2008 y 2009.

El conjunto sénior decano de la provincia ha apostado por volver a la EBA para celebrar los 50 años del club, que se cumplieron en septiembre del 2019. Con la solera que le da medio siglo de existencia, la junta directiva que preside Amado Gallardo tiene claro que tendrá que trabajar con humildad para consolidarse en la categoría.

El Peñarroya ha devuelto a la provincia a la EBA tras un año de sequía, pues el anterior representante, el Muser Auto Cordobásket, la abandonó en 2019 al acabar su cuarta campaña seguida en la división.

Precisamente del Cordobásket han llegado en las últimas tres temporadas el técnico, Juan Rafael Guzmán, el alero Adolfo Vega, el base Ricky Caballero y el escolta Luis Rodríguez Ramírez, los dos últimos además el pasado verano. La plantilla cuenta también con un interesante ramillete de canteranos y el alero José Varo, para completar el bloque de cordobeses del equipo.

Un referente

Uno de los líderes del Peñarroya será el escolta estadounidense Blake Terry, un lujo para este conjunto, pues la pasada campaña promedió 15,5 puntos y 5,8 rebotes. Los pívots Alioune Fall y Antonio José Sevillano, los otros dos jugadores no cordobeses del plantel, le darán la consistencia que necesite al Peñarroya.

El club minero disputará la primera fase en el grupo D-B junto al Ciudad de Dos Hermanas, Betis B, CB San Fernando, DKV San Fernando, Xerez, Gymnástica Portuense, Ciudad de Huelva, CB Huelva, Sagrado Cáceres y Torta del Casar Extremadura. Los dos primeros de los subgrupos D-A y D-B pasarán a la lucha por el ascenso. Mientras, bajarán los dos últimos de ambos subgrupos. Los penúltimos jugarán una eliminatoria a doble vuelta para determinar la tercera plaza de descenso.

El sistema de competición de esta temporada le ha dado un margen de tranquilidad al Peñarroya, pues sabe que se salvará evitando las dos últimas posiciones de su subgrupo. La ambición y la ilusión que reinan en el club le harán a buen seguro luchar además por un lugar en la zona templada de la clasificación.

Ha llegado el momento por ello de que el Peñarroya milite en la categoría que por su trayectoria merece. Su afición espera disfrutar de muchas victorias.