Uno de los aspectos que han cobrado peso en el fútbol en los últimos años es el de la alimentación. En la concentración en Montecastillo, el Córdoba CF está acompañado de su nutricionista, Antonio Escribano Ocón, que en la actualidad ha estrenado una unidad de su especialidad en San Juan de Dios. «Mi función básicamente en el equipo tiene dos columnas, la nutrición y la composición corporal. Cuido qué cómen los futbolistas, qué cantidad de alimentos y su composición corporal», explica el doctor, cuyo primer reto llegó tras el parón de cinco meses de los jugadores por el confinamiento y el final de temporada. «Era un hecho sin precedentes. Un futbolista, acostumbrado a consumir una cantidad de alimentos y sin entrenar durante tiempo, no sabíamos qué podía ocurrir. Afortunadamente el área de salud del club ha hecho una intervención temprana y durante la estancia de los jugadores en sus domicilios han ido pautándoles una dieta, un plan de actividad física y, con ello han llegado en una forma bastante decente a los test de composición corporal que les hicimos a finales de julio», explica.

Escribano detalla que se debe ser lo más preciso posible, ya que «además de depender de las características biológicas de cada jugador, también depende de su posición en el campo. El físico, el peso y la composición corporal de un jugador de banda no es la misma que la de un central, un centrocampista o un delantero. Esa es una de las cosas más complicadas de adecuar», reconoce.

Para ello, «hacemos un estudio de composición corporal, con tecnología punta, bioimpedanciometría octopolar. Antiguamente se establecía la composición corporal por un sistema de pliegues. Hoy en día este sistema más complejo, de alta tecnología, que lo que hace es ver qué composición corporal, agua, grasa, músculo, hueso, tiene una persona. Y en función de eso marcamos nuestros objetivos» no solo en pretemporada, también para la campaña.

De ahí que se vaya a realizar «una medición cada cuatro semanas, teniendo objetivado qué proporción de peso queremos. En función de eso marcamos el objetivo de cada futbolista», explica Escribano, que deja claro que «la alimentación no es igual en pretemporada en que en campaña. Ahora buscamos que cada futbolista logre su objetivo para empezar la temporada en su situación más óptima. En la temporada tendremos que aumentar ciertos componentes y disminuir otros».

¿Y cómo se alimenta el Córdoba CF_en Montecastillo? Pues realiza hasta seis comidas diarias. «Hacemos desayuno, comida post-entreno, una comida, una merienda, si hay entreno por la tarde, una comida post-entreno y una cena», comenta el doctor, que reconoce que «es un volumen importante, pero también consumen muchas kilocalorías». Detallando algo más esas comidas, Escribano comenta que «en el desayuno, la base es de lácteos, cereales, hidratos de carbono, algo de proteínas. Pan que sea lo más funcional posible, de centeno, integral, las proteínas, basadas en pavo, algo de jamón, etcétera. En la comida, muy variado. Intentamos que haya siempre una ensalada distinta para que no les falten ninguno de los componentes que necesitan. La alimentación, al final, es cantidad y funcionalidad. Y esa funcionalidad es importantísima porque la dan alimentos especiales que debe tener la dieta, de ahí su variedad, para que el cuerpo funcione».

De ahí que «podemos tener un día pescado, otro día carne, pasta… Pasta y arroz es la base de hidratos de carbono, porque es la energía que más necesita el futbolista. Es un volumen importante pero es lo que más se va a consumir durante el ejercicio. En la cena tendrá más protagonismo la proteína pero también algo de hidrato de carbono y llegar al día siguiente lo mejor posible. Carne, pescado, legumbres, todo combinado», que no censura la carne roja. «No, no está prohibida. Creo que es un elemento que cabe en la alimentación de un futbolista perfectamente. Cualquier carne entra en la alimentación básica de cada deportista. Estaba algo denostada por los consejos de la OMS, pero tomándola con cautela tiene beneficios que nos pueden ayudar a tener buen rendimiento», asegura el nutricionista del conjunto blanquiverde.

Puede haber alguna queja por parte de algún jugador, pero con la boca pequeña. «La verdad es que los elementos son tan variados que… Siempre hay alguno que un día no es su comida favorita, pero como hay tanta variedad, se compensa conla de otro día, porque la dieta es tremendamente variada», defiende Escribano.

Con alimentación específica para jugadores lesionados, incluso, el doctor reconoce que, en su campo, «el fútbol es de los deportes más complejos».