Como era de esperar, Leo Messi no se ha presentado tampoco al primer entrenamiento de la era Ronald Koeman, programado para las 17.30 horas de este lunes en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.

Messi no se personó el domingo por la mañana en las instalaciones azulgranas para someterse al test PCR siguiendo el protocolo sanitario.

El jugador argentino mantiene, pues, el pulso con el FC Barcelona en su deseo de abandonar la disciplina azulgrana. Messi, de hecho, considera que ya ha dejado de pertenecer al club en el que ha militado en los últimmos 20 años.

Así que Koeman ha debido empezar a entrenar sin el jugador sobre el que quería pivotar todo su nuevo proyecto de reconstrucción.

¿LITIGIO LEGAL?

El conflicto se precipita de este modo hacia un litigio legal, la vía más desastrosa imaginable, a no ser que la reunión que esta semana deben mantener Josep Maria Bartomeu y Jorge Messi, padre y agente del mejor jugador de la historia, alcancen algún tipo de compromiso.

No parece probable: Messi está convencido de que su etapa azulgrana ha acabado y Bartomeu no quiere pasar a la historia como el presidente que dejó ir, gratis o pagando, al excelso futbolista rosarino, y menos si es para irse a otro club potente europeo. Considera que eso sería reforzar a un rival directo en la Champions.

Bartomeu se vio este domingo avalado por LaLiga de Javier Tebas, cómplice por su defensa del negocio y del valor de la liga española. En un comunicado indicó que solo mediante el pago de la prohibitiva cláusula de 700 milones, Messi puede irse.