El Córdoba CF ha iniciado este miércoles la jornada con el contraste entre la costa y el interior, entre la playa y los despachos, entre lo deportivo y lo institucional. Mientras que el arranque del día se ha vivido con tranquilidad, relax y serenidad entre la plantilla blanquiverde, en el resto de la jornada no se prevé tanta paz, con la junta de accionistas que ha de celebrarse en El Arcángel y con el cierre del plazo de inscripción señalado por la RFEF.

Ajenos a todo, los hombres de Juan Sabas abrieron la jornada con el ya clásico trabajo de gimnasio en el Enrique López Cuenca de Nerja y apenas algo de carrera continua sobre el césped del estadio. El madrileño ha orientado la mañana hacia el relax, ya que posteriormente, la expedición cordobesista ha regresado al hotel para cambiar y vivir un momento de playa. Nada de juegos, ejercicios y demás. Estrictamente un baño playero sin más, Juan Sabas incluido, que ha durado unos minutos. Tiempo suficiente para que algún veraneante haya pedido alguna foto o selfie aunque, en esta ocasión, haciendo hincapié los propios futbolistas con la distancia de seguridad. Metro y medio mínimo de previsión y vuelta al agua.

Algunas bromas, sobre todo del plantel con Pepillo, al que pidieron que se metiera con ellos, pero el utillero blanquiverde dejó claro que lo del baño playero era solo para los futbolistas. Había que trabajar luego y no era momento de ponerse a remojo.

El plantel fue acompañado también por el consejero delegado de Infinity en el Córdoba CF, Javier González Calvo, que no se ha separado de los jugadores casi en ningún momento. Lo noticiable está previsto para la tarde y no saldrá desde Torrox, previsiblemente.