El Córdoba CFvivió ayer su primera jornada completa de trabajo en Torrox-Costa en lo que es el primero de sus dos ‘stage’ de pretemporada que ha planteado este verano. En la localidad costasoleña permanecerá hasta el próximo sábado, en el que regresará a Córdoba, y posteriormente, en la segunda semana de septiembre se concentrará de nuevo, aunque en esa ocasión lo hará en Montecastillo (Jerez de la Frontera), un lugar que le es conocido.

La primera jornada de la plantilla cordobesista en Torrox-Costa estuvo marcada, por un lado, por el calor -más bien bochorno- con el que amaneció el lunes la zona. El otro elemento, más desagradable, fue la lesión de Iván Robles en la sesión vespertina. Un contratiempo que tendrá que ser analizado por el doctor Bretones y los fisios en la jornada de hoy y de mañana para evaluar el alcance exacto de la lesión del lateral onubense.

La plantilla blanquiverde descansa en un hotel de Torrox-Costa, aunque todo el trabajo deportivo lo realiza en Nerja, concretamente en el complejo polideportivo Enrique López Cuenca. En la matinal, a primera hora estaba el gimnasio esperando a los jugadores, para pasar posteriormente al terreno de juego, en el que las tareas se circunscribieron a ejercicios de movilidad, partidos reducidos en grupos de cinco y algunos rondos. Juan Sabas es sabedor de que esto no ha hecho nada más que empezar y el trabajo irá aumentando progresivamente. Tras esa primera visita al verde, la jornada matutina terminó con baños de agua fría y piscina, para regresar posteriormente al hotel de concentración. El trayecto que cubre el centro deportivo nerjeño y el hotel Urban de Torrox dista menos de 20 kilómetros, aunque la velocidad limitada de lo que era la antigua carretera nacional hace que el paseo se convierta en un viaje de unos 15 o 20 minutos, por el constante tráfico.

Tras llegar a las 11.30, aproximadamente, el plantel dio un paseo por la orilla de la playa para pasar posteriormente al almuerzo, sobre las 13.30 horas. Después, unas horas de asueto con siesta incluida, para a eso de las 17.30 horas tomar la merienda. A las 18.30 horas estaba citada la plantilla para volver al autobús oficial del equipo, que de nuevo dirigiría a los jugadores hasta Nerja.

La sesión de la tarde tuvo algo más de balón después de los ejercicios de activación, con rondos y centros laterales con finalización. Y en esa sesión llegó el primer susto de la pretemporada.

Iván Robles se encontraba realizando un rondo durante el que notó el giro de su rodilla derecha. Rápidamente, sus compañeros reclamaron la presencia de fisios y del doctor Bretones, que hizo una primera evaluación sobre el terreno de juego. Luego, el fisio trató allí mismo la rodilla del defensa blanquiverde, al que se acercó Juan Sabas para interesarse por su estado, así como el capitán Javi Flores. Después de unos minutos, los servicios médicos blanquiverdes aplicaron hielo en la rodilla de Iván Robles que, en un primer momento, intentó cubrir el trayecto desde su posición hasta las sillas situadas al borde del centro del campo, en donde estaban Juanito, Rafa Sánchez y Raúl Cámara. Pero le fue imposible. Tras apoyarse en el fisio y sentir de nuevo dolor, el delegado del equipo, Julio Cruz, junto al fisio, llevaron «en sillita» al defensa cordobesista.

Ahora solo queda esperar. Tanto hoy como mañana, los servicios médicos del Córdoba CF realizarán pruebas a Iván Robles para dictaminar el alcance exacto de su lesión que, por los gestos iniciales del propio jugador, por los minutos que se estuvo trabajando con él sobre el campo y la imposibilidad siquiera de poder apoyar la pierna posteriormente, no augura nada bueno.

Se da la circunstancia, precisamente, que la llegada de Álex Robles supuso un planteamiento que ya estaba en el club desde el inicio del trabajo del equipo de Miguel Valenzuela: la salida, vía cesión, de Iván Robles. La entidad blanquiverde valora que con Álex Robles, la polivalencia de Farrando y algún elemento muy concreto del filial, el puesto está sobradamente cubierto, por lo que se le ha planteado a Iván Robles la posibilidad de salir en préstamo y, quizá, con una ampliación de un año de contrato.

Las próximas 48 horas serán importantes no tan solo para la salud del jugador, sino también para su futuro inmediato en el apartado deportivo.

Capítulo aparte merece Darren Sidoel. El holandés continúa fuera del grupo, aunque finalmente se decidó que viajara a Torrox-Costa con el resto de la plantilla, al contrario que Xavi Molina y Djak Traoré, que siguen recuperándose de sus dolencias en Córdoba. Sidoel estuvo el lunes ejercitándose junto al jefe de los servicios médicos blanquiverdes, Víctor Salas, aunque todo señala que está en la recta final de su recuperación. El centrocampista defensivo sufrió un problema en un gemelo y se actuó con mucha cautela con él y parece que, poco a poco, la prudencia y los cuidados están dando sus frutos. De hecho, no se descarta que mañana o el jueves pueda estar reintegrado al grupo, aunque lógicamente con la máxima prudencia. Este lunes se le vio incluso golpeando balón y realizando ejercicios, sobre todo carrera corta. Una buena noticia en contraste con Iván Robles.