El Real Madrid tiene este martes (18.00) en el estadio Colovray de Nyon, junto a la sede de la UEFA, con el Benfica como rival una nueva cita con la historia, esta vez en busca de su primer título en la Liga de Campeones Juvenil. El centrocampista montalbeño Antonio Blanco forma parte de este equipo.

De la mano de una leyenda como Raúl González, técnico del Castilla, que tuvo que hacerse cargo de este 'proyecto continental' ante la marcha de Dani Poyatos, el entrenador del Juvenil A, al Panathinaikos, el cuadro blanco ha conseguido escribir nuevas e inéditas páginas.

Hasta ahora nunca el Real Madrid había conseguido acceder a la final. En tres ocasiones había sucumbido en semifinales. Dos de ellas precisamente ante el Benfica y la otra frente al PSG. Pero en esta ocasión, el conjunto madrileño derribó el muro.

Ahora le queda echar abajo el definitivo y alzar el título, objetivo que también persigue el conjunto benfiquista, representante de una de las grandes canteras históricas del fútbol europeo, que ha mostrado una notable solvencia y un gran potencial a lo largo de la competición.

Para los lusos será su tercera final. Perdió ante el Barcelona la primera, en 2014 (3-0), y contra el Salzburgo en 2017 (2-1). Si el Real Madrid quiere desquitarse y tomarse revancha deportiva de sus derrotas ante los benfiquistas, estos también tratarán de lograr su primera corona y relevar en el palmarés al Oporto, campeón el pasado año.

Un mayor desgaste en el equipo blanco

El Real Madrid tiene como factor adverso añadido su mayor desgaste. La pandemia le impidió jugar su partido de octavos antes del parón y ha tenido que jugar un encuentro más que el conjunto de Luis Castro.

Los pupilos de Raúl han tenido que superar estos últimos días en Nyon tres encuentros, además ante equipos también de gran potencial. Venció al Juventus por 3-1 tras remontar un gol adverso, y lo hizo casi todo el choque en inferioridad por expulsión de Jordi Martín. Luego se deshizo del Inter (3-0) y en semifinales acabó con el Salzburgo (2-1).

El Benfica, ha tenido un camino menos exigente, al tener que jugar tan solo dos partidos, ante el Dinamo de Zagreb (3-1) y el Ajax (3-0). Este hecho podría tener una importancia capital, aunque el Real Madrid llega crecido como bloque y con la lección muy bien aprendida.

Raúl ha formado un equipo en toda su extensión de la palabra. Un cuadro solidario en el que el colectivo prima por encima de las individualidades, que también las hay. Muy bien armado atrás, ha sabido minimizar las virtudes de sus ilustres rivales y ha sabido golpear en momentos clave.

Latasa no jugará por sanción

Otra circunstancia adversa para el Real Madrid es la baja de su '9' indiscutible, Juanmi Latasa, por sanción, aunque el Benfica también tiene por el mismo motivo la ausencia de Paulo Bernardo.

Latasa tiene una importancia capital para el cuadro blanco. Es la referencia en ataque, su artillero. Pero es clave no solo en la faceta ofensiva. Es el primero que trabaja y defiende. Raúl deberá reemplazarlo por otro jugador y no es cuestión sencilla.

El resto del equipo no debe variar salvo cuestiones físicas del bloque que tan buenos resultados ha ofrecido y lo firme que se ha mostrado a la hora de defender y tan efectivo ha sido en ataque. A parte de la buena labor de los guardametas Toni Fuidias y Luis López, a la firmeza de la zaga formada por Sergio Santos, Pablo Ramón, Víctor Chust y Miguel Gutiérrez, siempre respaldada por la infatigable batuta del cordobés Antonio Blanco, se antoja muy importante el despliegue de hombres como Iván Morante, Carlos Dotor y compañía, y la calidad, el desborde y la magia de Sergio Arribas, sin olvidar a Marvin Park, imprescindible en la victoria ante el cuadro austriaco.

Raúl vaticinó un partido con más fútbol que la semifinal a la vista de las diferencias de los estilos entre el Salzburgo, muy potente en el apartado físico, y el Benfica, con un juego más combinativo y más calidad técnica en sus chicos.

Como recordó el montalbeño Antonio Blanco, el eje en la medular, uno de los jugadores que están siendo más determinantes, el cuadro de Raúl se aferra al himno: "Historia que tú hiciste, historia por hacer". Hace tres años, con el Juvenil B, el Real Madrid, con varios de los que serán protagonistas este martes, ya ganó ante el Benfica, que también tenía a jugadores que ahora luchan por la Champions, el Mundialito de Clubes sub 17 en Fuenlabrada.

El encuentro, que se jugará como los demás de esta fase final a puerta cerrada a causa de la pandemia de la COVID-19, lo dirigirá el colegiado inglés Chris Kavanagh.