Apenas un leve tropiezo en la última valla privó a Karsten Warholm de las centésimas necesarias para superar el tope mundial de 400 vallas de Keving Young. Un récord que de momento sigue registrado a nombre del atleta estadounidense, en un caluroso día de agosto de 1992 y en Montjuic.

El noruego salió sin dudarlo a por el récord en la vuelta a la pista con vallas, programada por la reunión Golden League celebrada esta tarde en Estocolmo. Por la calle exterior y sin público, registró 46.87 en meta, algo menos de una décima por encima de la plusmarca de Young (46.78). Warholm se tuvo que conformar con mejorar el récord de Europa de largo.

El vallista noruego ganó 90 minutos más tarde los 400 lisos, rozando los 45 segundos. Lo que prueba su extraordinario estado de forma. El récord de Montjuïc parece estar a punto para ser definitivamente un histórico.

La ayuda del viento

Un histórico con historia. Keving Young ganó la final olímpica de 400 vallas con un registro que ha aguantado como pocos, de momento 28 años. Testigos presenciales aseguran que ese día en Montjuic, la circulación del viento ayudó al atlético estadounidense a dar la vuelta más rápida con valla, soplando a favor en la primera recta y a favor en la recta de llegada.

En la reunión de Estocolmo, el español Bruno Hortelano, que tomó la salida en los 200 metros, tuvo que parar a mitad de carrera por una lesión.