El debate sobre las condiciones que ha de tener cada club o SAD para poder ser inscrito en la RFEF lleva copando el mundo cordobesista desde hace semanas, si no meses. El único requisito que incumple, aparentemente, la Unión Futbolística Cordobesa SAD es, precisamente, el del derecho a competir. Fuentes Bujalance ya señalaba en su auto que la Unidad Productiva lleva incluido dicho derecho federativo, algo a lo que se opuso la RFEF. Un debate jurídico que en el pasado ha tenido algún antecedente que corroboraba la tesis señalada por Fuentes Bujalance, ahora relevado por Caballero García. El resto de requisitos de UFC están completos.

Sin embargo, ese sería el único requisito, a priori, que cumpliría la antigua SAD, es decir, el Córdoba CF, última entidad inscrita, hasta ahora, en la RFEF. El problema es que desde principios de este mes, el Córdoba CF SAD no tiene ningún empleado. Hace un par de semanas se produjo el trasvase de todos los trabajadores de la antigua SAD a Unión Futbolística Cordobesa, que ahora es titular de sus contratos, incluidos los de los futbolistas. No solo los llegados en el mercao de verano. También los que permanecen en el club desde la temporada pasada tienen ya su compromiso con la UFC SAD.

Asimismo, toda la estructura deportiva y administrativa pertenece a UFC y, por si fuera poco, en la Unidad Productiva va incluido el derecho de cesión de El Arcángel. En otras palabras, el Córdoba CF SAD no tendría ni siquiera un campo homologado en el que poder competir, tendría que crear una estructura administrativa y deportiva en apenas días y, además, tendría que montar una plantilla.

Por lo tanto, la vía de inscripción en la RFEF del Córdoba CF_SAD se antoja, como mínimo, complicada y la entidad blanquiverde deberá centrarse en el debate jurídico sobre los derechos de competición.

Ya el pasado enero, la RFEF, a pesar de sus reticencias -cuando no oposición- a lo ocurrido en el Juzgado de Lo Mercantil de Córdoba, aceptó una «solución transitoria» hasta el final de la 19-20, algo que no sería descabellado mirar para la 20-21. En cualquier caso, Infinity se ha mostrado siempre segura de que la RFEF debe aceptar la inscripción de la UFC.