Cada vez que, en el primer cuarto de hora, el Olympique de Lyon no culminó cada una de las cuatro llegadas de peligro que tuvo, incluido un remate al palo, se consolidaba en el ambiente la aplicación de esa ley no escrita del fútbol que dice que el equipo pequeño que perdona está sentenciado.

La justicia fue rápida. Ya en la primera parte, tras el segundo gol de Gnabry, se desató el esperado vendaval de juego y ocasiones de un Bayern al que el retorno al germanismo más puro, con la llegada al banquillo de Hans-Dieter Flick, le ha proporcionado su juego más sólido y efectivo desde la marcha de Guardiola de Baviera.

El partido se encaminó hacia otra resolución huérfana de emoción, como la victoria en la otra semifinal ante el RB Leipzig de un París Saint-Germain que espera en la final del domingo, aunque el Bayern no aceleró a por otro gol hasta el final. Tampoco le hizo falta.

Buen inicio francés

De inicio, el Lyon no asumió riesgos, se plantó en su terreno de juego, cerró líneas de pase con fogosidad y, en un cuarto de hora, Depay tuvo un mano a mano mal resuelto, abrumado ante la salida algo apresurada de Neuer, y Toko Ekambi remató al palo tras una jugada atropellada.

En la jugada siguiente, Gnabry convirtió un pase bien intencionado a la banda en un gran gol, después de un control decisivo y de driblar a cada rival que apareció hasta la frontal del área, desde donde salió un disparo imparable.

Inevitablemente, decayó el entusiasmo lionés y el dominio del Bayern creció exponencialmente hasta desatar la anunciada tormenta de juego, sobre todo después de otro tanto, aunque tras el descanso se frenó, como el guerrero que sabe que aún le queda otra batalla.

Aún así, solo un gol del Lyon podía reverdecer el partido y solo Aouar tenía la capacidad para generarlo. El francés lo hizo casi todo, regateó, corrió y colocó un balón intachable en la frontal del área pequeña, pero Ekambi volvió a fallar, la constante de los de Rudy García en el partido. Al final, Coutinho adecentó el desinterés postrero del Bayern, con gol anulado incluido, antes del válido de Lewandoski.

Ficha del partido:

OLYMPIQUE DE LYON 0

BAYERN DE MÚNICH 3

Olympique de Lyon: Lopes (6); Marçal (4), Marcelo (4), Denayer (5); Dubois (6), Aouar (8), Guimarães (4), Caqueret (6), Cornet (5); Depay (4), Toko Ekambi (4). Técnico: Rudy García (6). Cambios: Mendes (6) por Guimarães (m. 45), Dembélé (5) por Depay (m. 56), Reine-Adelaide (6) por Ekambi (m. 66), Tete (5) por Dubois (m. 66), Cherki (sc) por Marçal (m. 72).

Bayern de Múnich: Neuer (7); Kimmich (7), Boateng (5), Alaba (5), Davis (8); Thiago (7), Goretzka (7); Perisic (4), Müller (6), Gnabry (8); Lewandowsky (5). Técnico: Hans-Dieter Flick (6). Cambios: Sulle (6) por Boateng (m. 45), Coman (5) por Perisic (m. 62), Coutinho (7) por Gnabry (m. 74), Pavard (sc) por Goretzka (m. 81), Tolisso (sc) por Thiago (m. 81).

Goles: 0-1 (m. 17) Gnabry con un disparo desde la frontal del área. 0-2 (m. 32) Gnabry remacha en el área pequeña un rechace de Lopes. 0-3 (m. 87) Lewandoski de cabeza.

Árbitro: Antonio Mateu Lahoz (8), español.

Tarjetas: Marcelo (m. 34), Marçal (41), Mendes (m. 85)

Estadio: José Alvalade (Lisboa). Sin espectadores.