Los ojos del mundo futbolístico estaban pendientes de Neymar, indudablemente la gran estrella del Paris Saint Germain, el futbolista que el domingo podrá tener la ocasión de ejercer una doble venganza, siempre y cuando sea el Bayern el rival del conjunto francés en la final de la Champions. El astro brasileño firmó un buen partido pero quedó eclipsado por la sensacional y maravillosa actuación de Ángel di María, el verdadero héroe de la primera de las dos semifinales de esta extraña y curiosa Liga de Campeones que se está jugando en Lisboa.

El futbolista argentino fue el gran artífice de la clasificación del PSG, el jugador que condujo al conjunto de París hacia su primera final continental. El sueño a tanta inversión, a tanto golpe de talonario, a tanta figura que ha llegado estos últimos años a la capital francesa. Y, sobre todo, a la posibilidad de que Neymar cumpla el sueño de levantar una segunda copa en la Champions, tras la conquistada con el Barça en Berlín y, de paso, siempre que sea el Bayern el rival en la final, a la posibilidad de vengarse de dos goleadas; una, directa, la que sufrió la selección brasileña ante la alemana en el Mundial organizado en su país, y otra indirecta, la vergonzosa que encajó el Barça el viernes de la semana pasada frente a los bávaros.

Conducido por Di María, con un Neymar que siempre mostró numerosas ganas y con un Mbappé más apagado, el PSG no dio absolutamente ninguna opción al cuadro alemán desde el minuto cero del partido. Casi se podría decir que el Leipzig estuvo desaparecido en combate desde el pitido inicial y solo sobrevivió un poco en el partido cuando trató de reaccionar al inicio de la segunda parte. Un empuje alemán que finalizó con el tercer tanto de los franceses.

Convidado de piedra

De hecho, el partido ya pudo empezar a sentenciarse en los primeros cinco minutos cuando Neymar envió un balón al poste derecho y luego una mano suya propició que se le anulara un gol al PSG. Fue la señal para el primer gol francés, obra de Marquinhos, de cabeza, tras una falta lanzada sensacionalmente -cómo no- por Di María. Antes del descanso el conjunto parisino ya dejó la semifinal muy cuesta arriba gracias a un gol -¿de quién?- de Di María, tras un error de la zaga alemana.

Y, por supuesto, el futbolista argentino también fue determinante en el tercer gol del PSG, obra de Juan Bernat, tras la obligada revisión del VAR. Solo hubo un equipo sobre el campo del Benfica. El Leipzig fue un convidado de piedra.

La ficha del partido

0; RB Leipzig: Gulacsi; Mukiele, Upamecano, Klostermann (Orban, 83); Laimer (Halstenberg, 62), Sabitzer, Kampl (Adams, 64), Angeliño: Nkunku (Forsberg, 46), Dani Olmo (Schick, 46); y Poulsen.

3; París Saint Germain: Sergio Rico; Kehrer, Thiago Silva, Kimpembe, Bernat; Marquinhos, Paredes (Draxler, 82), Ander Herrera (Verrati, 83); Di María (Sarabia, 87), Mbappé (Choupo-Moting, 86) y Neymar.

Goles: 0-1, min 13: Marquinhos. 0-2, min 42: Di Maria. 0-3, min.56: Bernat

Árbitro: Björn Kuipers (Países Bajos) amonestó a Kimpenbe, Laimer. Halstenberg, Poulsen

Incidencias: Semifinal de la Liga de Campeones de fútbol disputado sin público en el Estadio da Luz de Lisboa.