En el índice de personas de Joaquín, la finta y el sprint, libro escrito por Samuel Silva, se define a Juan Gutiérrez Juanitocomo «hermano futbolístico» y hombre con el que compartió «mil anécdotas, tanto en el Betis como en la selección española» con el veterano capitán verdiblanco. Aquel joven Juanito es ahora Juan Gutiérrez, uno de los altos responsables en el staff técnico de un club histórico. Atrás quedan cientos de episodios de una carrera singular. El actual director deportivo del Córdoba CF comenta uno de las ocurridos con su «compadre», quizás el más célebre. Aquella noche de Halloween tras la que Lopera quiso mandar a Juanito y a Joaquín al Ceuta y al Melilla.

«Era mi primera temporada en Primera con el Betis de Juande Ramos», recuerda. «La fortuna para mí es que entonces aún no estaba con la que es mi mujer ahora», explica entre risas. En todo caso, el gaditano enmarca aquella «película de terror» en el ámbito de «las historias de Lopera». «Son anécdotas bastante curiosas, pero mira, entonces hicimos una gran temporada, precisamente», por lo que califica el episodio como «anécdota», ya que «aquello sucedió un miércoles y jugábamos el domingo». «No creo que estuviéramos haciendo nada malo», asevera con una sonrisa.

«El Betis me lo dio todo»

Aquel conjunto verdiblanco es, quizás, de los que más melancolía provoca en el beticismo actual. «A mí el Betis me lo ha dado todo deportivamente. Y me siento muy agradecido en ese aspecto», subraya Juanito, que explica su salida con la perspectiva de los años. «Yo me voy al Atlético de Madrid porque en el tiempo que llevaba en el Betis no me sentía valorado por el gestor, que era Manuel Ruiz de Lopera, que nos intentaba mantener al menor coste posible. Pero estaba dando un ritmo durante muchos años de selección y al final te vas porque psicológicamente son muchos años y necesitas ese cambio, y también porque no te ves recompensado en el plano económico», explica el gaditano.

Su marcha al club colchonero se produjo «porque era una oportunidad de seguir creciendo, y ya en la época final de mi carrera, pero era importante para mí». Aunque las trece barras las tiene siempre presentes. «Al Betis, deportivamente, le estoy agradecido porque todos mis años buenos los viví allí. Aparte, me he sentido tan a gusto que me hice bético desde que llegué a la cantera», a la que llegó el verano en que cumplía los 21. Desde entonces, su trayectoria profesional ha sido intensa.

Juanito trata de frenar a Alfonso Espejo en El Arcángel en su etapa de jugador. FRANCISCO GONZÁLEZ

«Yo te hablo aún como futbolista», reconoce el actual director deportivo del Córdoba CF porque, argumenta, «para el que ha jugado al fútbol a un alto nivel, la mente no le permite dejar de ser futbolista».

Mirando hacia El Arenal desde uno de los despachos de El Arcángel, Juanito avisa de que «aunque haya entrenado y ahora esté aquí, en la dirección deportiva, no dejo de pensar como futbolista. Creo que eso es positivo, porque muchas veces comprendes lo que necesita un jugador y ahora me toca estar en una parte en la que hay que gestionar y estar entre medias del club y el futbolista, de enlace, pero pensando como jugador». Una etapa que él recuerda como «demasiado bonita, aunque tenga sus momentos feos, como las derrotas, los resultados». «Eso muchas veces es feo, pero al final compruebas cómo te ha tratado la vida, que has vivido de eso, y no tiene precio», afirma convencido. «Todo el mundo pagaría por hacerlo y es a ti a quien te han pagado y has vivido de eso».

Enlace con el vestuario

Juanito lo tiene muy claro, ahora que ha vivido etapas muy diferentes en el fútbol: «Me gusta entrenar, me gusta la dirección deportiva, pero nunca disfrutaré como lo hice de futbolista». Algo lógico y que puede reforzar ese «enlace» con el vestuario, que verá a un director deportivo que ha ganado la Copa del Rey, que ha vestido la camiseta de La Roja, que levantó la Eurocopa del 2008 en Viena o que ha jugado la Liga de Campeones con un Betis que le formó como canterano formando parte de una generación sobresaliente en la que tuvo que ver, y no poco precisamente, Miguel Valenzuela.

«Esa generación de canteranos del Betis como Tristán, Fernando Sales, que se fue para el Levante y el Valladolid, y en la que había muchos jugadores que ni siquiera iban al primer equipo del Betis», recuerda el gaditano. «El Betis siempre ha tenido buena cantera. Yo soy de Cádiz, Joaquín de El Puerto, y el equipo que se proclama campeón de Copa tiene a seis o siete canteranos de titulares, más tres o cuatro en el banquillo», explica el actual director deportivo del Córdoba CF. «Aquí en Córdoba también existe un talento importante, pero debido a las circunstancias del club no se ha podido retener y nosotros, en nuestro trabajo en la dirección deportiva, que no engloba solo al primer equipo, teníamos que dar mucho valor al proyecto de cantera, también porque los propietarios lo señalaron así», asevera el gaditano.

Juanito, director deportivo del Córdoba CF. FRANCISCO GONZÁLEZ

La cantera cordobesa

«Córdoba tiene jugadores con un talento especial y nuestro objetivo es evitar que se marchen. Lo que pasa es que el trabajo no es de un año, sino de cinco o seis, para dar valor a esa cantera», avisa Juanito, que también señala que el talento sigue fluyendo, tanto en la ciudad y en el club que le formó como en donde trabaja ahora, en El Arcángel. «El Betis, cada cierto tiempo, ha sabido sacar jugadores, ahora con Fabián, Ceballos, Júnior… Y eso también existe en Córdoba», insiste.

Pero que esas generaciones lleguen a los primeros equipos también es responsabilidad de los cuerpos técnicos. ¿Hay en Córdoba potencial humano para ello? El director deportivo blanquiverde se muestra convencido de que sí. «Nos hemos llevado una sorpresa agradable, porque tanto trabajadores como entrenadores, aquí, tienen gran nivel», asegura. «Obviamente, no puedes meter al cien por cien a todos, pero integramos a mucha gente que era muy válida. En cantera hay gente muy válida a la que solo hay que sacarle el máximo rendimiento. Y para eso estamos nosotros», afirma con seguridad.

Esa valoración del personal de cantera lleva al siguiente pensamiento: la importancia del entrenador para el futbolista. Juan Gutiérrez se enfrentó, ya en el ocaso de su carrera como futbolista, contra el Córdoba CF militando en el Valladolid de Djukic. También pasó por las manos de Lucas Alcaraz y siendo aún un bosquejo de jugador, se enfrentó al Córdoba CF de los proyectos faraónicos en Segunda B con el Betis Deportivo. «El Córdoba CF de Paco jugaba de fábula. Nosotros también jugábamos bien, pero fíjate que aquel Córdoba hizo 71 puntos y el otro día, hablando con unos amigos de aquellos años, recordábamos que nosotros ascendimos a través del play off e hicimos 83 puntos. Ahí le das el valor a esos equipos, que tenían mucha diferencia en Segunda. Ahora todo está muy igualado, en todas las categorías, también en Segunda División B», avisa.

Mirada de exfutbolista, de entrenador, de director deportivo… Cuando se le comenta si esos debates con amigos sobre equipos, sobre jugadores, sobre entrenadores, se hacen desde la perspectiva de entrenador, el actual director deportivo del Córdoba CF explica que a El Arcángel llegó «por el proyecto y por la gente que ha confiado en mí». La punta de lanza de esa confianza la representa Miguel Valenzuela, a su vez respaldado por Adrián Fernández. El gaditano defiende que «si me preguntas si prefiero entrenar o ser director deportivo te digo que a día de hoy prefiero ser director deportivo en el Córdoba CF», aunque reconoce que no quiere «dejar ese pensamiento de ser entrenador, pero bueno, estoy centrado en esto y me gusta el proyecto», si bien reitera que «donde puedo sacar más partido que a entrenar» es en la dirección deportiva blanquiverde.

Y, consciente de que la pasada temporada hubo rumores sobre el asunto, Juanito remarca con claridad una postura personal. «Quiero dejar una cosa clara: si soy director deportivo del Córdoba CF, estoy centrado en ser director deportivo del CórdobaCF, no en entrenar al Córdoba CF».

Juanito en la Ciudad Deportiva del Córdoba. A.J. GONZÁLEZ

Campeón de la Euro 2008

Juanito no solo se labró una exitosa carrera como futbolista en el Betis y el Atlético de Madrid. Con los béticos logró una Copa del Rey y con los colchoneros una Europa League. Sin embargo, su gran éxito llegó en el 2008 de la mano de Luis Aragonés y en la selección española en la Euro 2008.

Aquella formación del tiqui-taca que posteriormente mutó a La Roja comenzó a hacerse un nombre hace 12 años en Austria. Entonces, en defensa era insustituible el tándem Puyol-Marchena. Sergio Ramos era lateral derecho y apenas tenía 22 años.

Pero Juanito tuvo su cuota de protagonismo. España había cumplido con nota en los dos primeros partidos de la fase de grupos al vencer a Rusia y Suecia. Con seis puntos en el casillero, Aragonés decidió transformar casi por completo al equipo y darle minutos a los suplentes. Solo Iniesta repitió en el once y fue la oportunidad para Juanito. El ahora director deportivo del Córdoba CF jugó los 90 minutos en la victoria por 1-2 ante Grecia. De la Red y Dani Güiza marcaron los tantos que dieron la vuelta al tanto inicial del griego Charisteas.

No volvió a jugar un torneo internacional con la selección nacional, aunque la Euro 2008, pese a su importancia a nivel colectivo, no fue su mejor recuerdo individual con España. Dos años antes, en el eterno Mundial fallido de la selección, esta vez en Alemania, Aragonés también dio comba a los suplentes en el tercer partido. Ante Arabia Saudí el encuentro fue más igualado de lo esperado y lo desatascó Juanito. Un testarazo del gaditano, por la escuadra y con potencia, selló el pase a los octavos para el conjunto español.