El escándalo de la última jornada de Segunda continúa causando reacciones desde todos los frentes. El Fuenlabrada tampoco quiere permanecer inmóvil mientras recibe reprimendas y este miércoles aseguró que está dispuesto a jugar su partido suspendido contra el Deportivo desde este domingo 2 de agosto. Ese es su deseo si las pruebas de este jueves siguen dando un resultado negativo.

El equipo madrileño recalcó que, pese a informar el pasado domingo de que no se hallaba en disposición de hablar de fechas, ya que se encontraba en una situación de incertidumbre, estos últimos resultados de las pruebas y el hecho de que la evolución en los últimos cuatro días ha sido muy buena, les hace ahora afrontar con ilusión el final de esta temporada.

El Fuenlabrada no pudo jugar el lunes 20 de julio en Riazor ante el Depor su último partido de LaLiga SmartBank, en el que se jugaba la sexta plaza de acceso al play-off de ascenso, por la aparición de más de una veintena de casos positivos por coronavirus en su plantilla. Actualmente, la expedición se encuentra confinada en un hotel de la localidad gallega que podrían abandonar a finales de esta semana.

"CONCIENCIA TRANQUILA"

El director deportivo del Fuenlabrada, Miguel Melgar, afirmó que el caso "huele a mierda" y anunció que el club no se quedará impasible ante la posibilidad de no disputar el partido aplazado y la amenaza, incluso, de bajar a Segunda B por un posible incumplimiento del protocolo de LaLiga.

Nos vamos a defender porque no hemos hecho nada malo. Tenemos la conciencia tranquila, ninguno de nosotros se mete en un avión pensando que llevamos a un infectado de covid, o que nos podemos infectar. Seguimos las normas a rajatabla, valoró Melgar en Radio Marca.