La afición del Ciudad de Lucena se muestra exultante tras eliminar al Xerez DFC en las semifinales del play off de ascenso. Ya se cuentan las horas para ver por televisión la disputa de la finalísima del ascenso a Segunda B, que se celebrará este sábado a las 22.00 horas en las instalaciones del Marbella Football Center, en pleno corazón de la Costa del Sol. Faltará el público, pero sobrará la pasión. En Lucena ya se respira el ambiente especial de las grandes ocasiones.

Indudablemente, todos son conscientes de la dificultad del rival, el filial del Real Betis, que ha sido el campeón del grupo X de Tercera División y que en el partido de semifinales ante el Utrera se mostró como un rodillo en el primer tiempo, marcando tres goles en menos de media hora de juego.

El representante de la Peña Marea Celeste, Sergio Trujillo, tiene esperanzas. «Todos los componentes de nuestra peña estamos muy motivados con este play off. Al igual que ante el Xerez, vamos a despedir a nuestro equipo este sábado a las 10.00 horas antes de que el autobús conduzca a la plantilla a Marbella, guardando lógicamente todas las medidas de seguridad en cuanto a distancia», explicó. Posteriormente, la peña se reunirá en el Bar Mirasierra para ver la gran final por Footters. «El ascenso a Segunda B sería muy bueno para la ciudad y para animar a los aficionados a ir al fútbol y tener una afición como la que había antiguamente con el Lucena CF en los años que disfrutamos de esta categoría», señaló.

El abogado Javier Antrás, que fue jugador del extinto Lucena CF, así como asesor jurídico de la directiva exitosa que disfrutó de las dos promociones de ascenso a Segunda A, subraya que «esta temporada se ha iniciado un proyecto deportivo serio y bien estructurado con la llegada de los hermanos Carrasco a la dirección técnica del equipo». «La consecución del ascenso serviría para dar continuidad a ese proyecto, que debiera extenderse a todos los escalafones del club», recalcó. También serviría para que «la afición volviese a unirse en torno al club de fútbol de Lucena». «Los 1.800 aficionados de media en las temporadas en que el Lucena CF militó en Segunda B podrían volver a las gradas y afianzar un proyecto que pasaría de ser exclusivamente deportivo, como entiendo que es ahora», incluyendo una grada joven y viajes organizados para las peñas.

Otro gran seguidor del Ciudad de Lucena, el farmacéutico Álvaro Jiménez, entiende que «el ascenso repercute en muchos aspectos positivos en la ciudad no solo en cuestión de imagen, sino también a nivel económico». Entre otras cosas, pondría a Lucena en el mapa al jugar contra equipos como el Córdoba CF, el Recreativo o el Murcia. «Deportivamente nos devolvería a una categoría que consideraro que nunca debimos perder, puesto que somos una ciudad con mucha tradición futbolística y prestigio. Debemos mínimamente tener un club en Segunda B», indica Jiménez.

El club, a su juicio, debe seguir un camino ya trazado de «profesionalización» que «tan buenos resultados está dando». Este farmacéutico lucentino cree que «socialmente está creciendo de nuevo el sentimiento hacia el equipo, que se había perdido», y si se ascendiese «sería un plus para captar esa masa social perdida en años anteriores». «Y económicamente a la ciudad le vendrá de lujo, porque muchos equipos arrastran mucha afición que pernoctaría o comería en la ciudad y daría riqueza a gran parte de la hostelería de Lucena», manifiesta este profesional lucentino, que ve «una gran oportunidad» para la ciudad a través del fútbol.