El baloncesto en la familia Orozco es cuestión de sangre. Roja como la camiseta del Maristas, el equipo al que defendió cuando era un niño y al que guiará ahora desde el banquillo sénior. Pablo Orozco, un icono colegial, se pondrá al frente de la formación que competirá en el ejercicio 20/21 en la N1 Masculina. La entidad de Cervantes hizo oficial el acuerdo con su nuevo técnico, hombre de la casa al que no hizo falta insistir demasiado para que tomara un rumbo de lo más natural. Estuvo dos años en categoría infantil y otros tantos en júnior con una generación que ahora alcanza la edad sénior.

Pablo Orozco, de 50 años, logró conquistar el título provincial en la temporada 19/20 con el equipo júnior y ahora le tocará suplir en el primer equipo de Maristas a otro nombre de lustre en la entidad, Luis Requena, quien seguirá dentro de la estructura deportiva en otras funciones. Orozco es un base multiusos que marcó época en las filas del antiguo Juventud Cajasur, fue uno de los protagonistas de aquella bizarra aventura del Circuito de Baloncesto Profesional (CBP), jugó en Badajoz y Pozoblanco y se mantiene activo en la liga sénior provincial.

Como entrenador ha estado ligado siempre al Maristas, donde se marca el desafío de "seguir aprendiendo como entrenador y seguir enseñando a los que van a iniciar su formación en la categoría sénior", según ha indicado a través del club. Orozco etiqueta a su equipo como "un conjunto joven, con matices de calidad entre los veteranos del grupo, que tendrá que madurar partido a partido". "La ilusión se va a convertir en nuestra máxima para consolidar nuestro juego", ha indicado.

El Maristas competirá esta temporada en la N1 masculina junto al CBE Ciudad de Córdoba y el Ubi Concordia Baloncesto, que formarán un trío de la capital después de la salida hacia arriba del Climanavas Agrometal Peñarroya, con plaza en la Liga EBA.