Todos hemos tenido que adaptarnos lo mejor posible a la nueva situación vital por la que estamos atravesando. Muchas de las actividades que realizábamos hace solo unos meses han varido considerablemente, incluso, hasta el punto de parecer algo diferente. Sin embargo, todavía mantienen la esencia que las convierten en inigualables. Esa misma sensación debe sentir estos días Rafael García Aguilera Bebe, jugador cordobés de fútbol sala que dio inicio el pasado 13 de julio al V Campus que lleva su nombre.

Las mascarillas y la distancia pertinente de seguridad parecían elementos demasiados restrictivos para llevar a cabo este encuentro veraniego con los más jóvenes. Pese a ello, siempre respetando las medidas preventivas ante el covid-19, lo cierto es que supieron salvar los escollos en pos de lograr unas jornadas donde lo único significativo fuera el juego, la diversión y el aprendizaje sobre la pista. Y mantendrán ese espíritu deportivo y de camaradería hasta el próximo 24 de julio, una buena noticia dentro de la singularidad del momento.

Bebe, campeón de Liga hace unas semanas con el Movistar Inter y próximo inquilino del vestuario del Jimbee Cartagena, no está solo en estas lides. Le acompañan en la labor formativa David Díaz, un histórico en los banquillos cordobeses y actual director deportivo del Atlético Cañero, y Cristian Ramos, guardameta del Córdoba Patrimonio de la Humanidad que apoya la causa con su escuela. Entre los tres llevan a cabo una disposición notable tanto en Vista Alegre -allí forman a los pequeños desde prebenjamín a infantil- como en la IDM La Fuensanta -categorías cadete y juvenil-.

Lo primero que sorprende, tal vez por la idea preconcebida que se genera de las estrellas del deporte, es la cercanía y el ambiente tan positivo que reina. El cierre dedica tiempo en cada sesión para preguntar por las molestias físicas de los integrantes del Campus y bromea junto a su equipo. De hecho, Cristian fue la diana de uno de los entrenos al preguntarle por la ausencia de varios porteros debido a problemas musculares. “No sabes nada, ¡te los quieres cargar a todos para no tener competencia!”, le argumentaba Díaz mientras el blanquiverde respondía en tono jocoso “es que hay mucho nivel y así no me quitan el puesto”.

La pasión de Cristian bajo palos y la necesidad de educar lo mejor posible a los cancerberos quedó más que patente en los pocos días que llevan juntos. A los seis chicos que tuvo a su tutela en las instalaciones fuensantinas les diseñó una jornada intensa con la utilización de pelotas de tenis para un manejo más preciso. De hecho, en varios ejercicios tuvieron que conducir el balón de fútbol sala y no dejar de botar la otra más reducida con las manos. También les ofreció consejos sobre la posición bajo palos y ejecutaron despejes laterales de la manera más efectiva.

Díaz y Bebe, justo en el lado contrario, comandaron un duro circuito de dos series donde los burpees, oblicuos, carreras y las subidas y bajadas al cajón formaron parte del mismo. El técnico tiene claro cuál será el futuro del futbolista de sala y así lo hizo saber en una reciente entrevista en PTV Córdoba. “Va a ser entrenador y de los buenos, un nuevo Guardiola porque tácticamente es súper inteligente”. De hecho, contó una anécdota de su paso por ElPozo Murcia y sus charlas con Eduardo Sao Thiago Duda -que le dirigirá de nuevo en el Jimbee Cartagena-. “Terminaban los entrenamientos y lo llamaba a su despacho para conocer su opinión acerca de los posibles planteamientos”, narró.

Al cordobés, realmente, se le ve cómodo y feliz enseñando lo que sabe. Todo ello quedó de manifiesto ya con el esférico como protagonista. La adecuada colocación del cuerpo para cerrar defensivamente a un atacante o cómo deben comunicarse los compañeros para frenar las acometidas rivales fueron dos de los conceptos plasmados en el 40x20. Aunque el esfuerzo resultó mayúsculo, el nutrido grupo de inscritos se marchó a casa llevándose consigo lecciones que les ayudarán en el futuro.

Quedan días por delante hasta que se dé por finalizada la quinta edición de un Campus que cuenta con el respaldo de la marca cordobesa Mosttro. Se esperan muchos invitados especiales -ya estuvo en Vista Alegre Dani Aranda, jugador cordobés que ha terminado recientemente su vínculo contractual con el Software Delsol Mengíbar- que amplíen la experiencia de los niños y niñas. Porque lo principal, sobre todo en estos tiempos que corren, es contar con alicientes que permitan la evolución de las futuras figuras del fútbol sala. Y aquí, Bebe, Díaz y Cristian atesoran un papel destacado y fundamental.