Josu Uribe conoce bien los entresijos del fútbol nacional, un argumento, el de la experiencia, que pone al servicio del Xerez DFC para lograr un ascenso a Segunda B que puede ser clave, ya que la próxima temporada acabará el actual formato de cuatro grupos de 20 equipos y comenzará la transición hacia una nueva categoría, la Segunda B Pro, entre el fútbol profesional y el amateur.

Enfrente estará, el próximo domingo a las 22.00 horas en el Municipal de Marbella, un Ciudad de Lucena que tiene como sueño lograr el ascenso a Segunda B. El banquillo celeste lo dirige un tándem de gemelos, los hermanos Carrasco, capitaneado por Dimas y con el apoyo de David.

La veteranía y los galones de Josu Uribe, con experiencia en diversos clubs como el Girona, el Getafe, Las Palmas, el Éibar o el Alavés; ante la precodidad de los hermanos Carrasco, formados en la cantera del Sevilla FC. El primer técnico, Dimas Carrasco (Écija, 1978), dirigió al juvenil del conjunto hispalense en competiciones prestigiosas a nivel internacional como la Europa Youth League. Ambos han conseguido firmar una brillante liga regular que deja al alcance de dos partidos el éxito que supondría para una ciudad, Lucena, y un equipo, el Ciudad de Lucena, que aspiran con todas las de la ley a dar el salto a Segunda B.

Josu Uribe, un viejo conocido

Nacido en Gijón hace ya 51 años, Josu Uribe no solo se ha pateado de punta a punta la Segunda B, sino que también conoce lo que es entrenar en el fútbol profesional. Conocido técnico norteño, comenzó en Las Palmas, Getafe y Elche antes de regresar al fútbol norteño en el banquillo del Alavés, hace más de 10 años. En el equipo vasco continuó un bagaje en Segunda, categoría en la que ha dirigido más de 220 partidos.

Josu Uribe en una visita a El Arcángel. / A.J. GONZÁLEZ

Nunca tuvo la ocasión de entrenar en Primera, aunque el asturiano se lo ganó en el campo. Y es que su mayor éxito lo consiguió con el Getafe, al que subió a Primera en la temporada 2003/04. Aquel año dirigió a jugadores de la talla de Vivar Dorado, Gari Uranga, Craioveanu o David Belenguer. Pero el club azulón optó por Quique Sánchez Flores en su regreso a Primera y Uribe tuvo que buscar suerte en otro sitio.

Desde la campaña 2013/14 ha dirigido a equipos no profesionales, la mayor parte del tiempo en Segunda B -Mensajero, Avilés, Melilla y Caudal-. Aunque también sabe lo que es dar el salto fuera de España y dirigir a un club europeo, el Panserraicos FC griego.

De casta le viene al galgo. El fútbol corre por sus venas. Y es que Josu es hijo de Jesús Uribesalgo Uribechevarría, futbolista de los años 50 y 60 que militó en el Alavés, el Levante, el Mallorca y el Avilés, aunque es conocido por las seis campañas en las que defendió los colores del histórico Sporting de Gijón. Futbolista vasco, aguerrido por naturaleza, acabó afincándose en Gijón, donde nació un Josu Uribe que aspira a regresar a Segunda B y hacerlo de la mano de otro histórico, el Xerez DFC, uno de los dos clubs de la ciudad del vino gaditana que se dicen herederos del tradicional Xerez.

El sueño de una ciudad y de una curiosa pareja

El sueño de Lucena de regresar a la división de bronce del fútbol español es también el sueño de Dimas y David Carrasco. El técnico astigitano, con la cobertura de su hermano gemelo David, tampoco es manco en los banquillos. Y en más facetas. Fue analista táctico del Real Madrid, además de técnico de la cantera del Sevilla. Dirigió durante más de un año al Europa de Gibraltar y estuvo en el cuerpo técnico del Bristol inglés.

Entrenamiento del Ciudad de Lucena previo al 'play off'. / CIUDAD DE LUCENA

En el Ciudad de Lucena ha firmado una hoja de servicios brillante en su primera temporada como entrenador celeste. Segundo clasificado en la liga regular interrumpida por el coronavirus, solo cedió seis derrotas en 29 partidos, de los que ganó 16. Su fútbol, mezcla de seguridad atrás y arrojo en ataque, ha servido al Ciudad de Lucena para ser el cuarto equipo menos goleado y el quinto más anotador.

En este particular duelo entre Uribe y los hermanos Carrasco ya hay un antecedente. En la primera vuelta de la liga regular, el Xerez DFC se impuso por la mínima (1-0) ante el equipo lucentino. Un encuentro disputado allá por el mes de diciembre y que no frenó al Ciudad de Lucena, que continuó con su buena marcha durante el resto del campeonato.

Ahora, 90 minutos servirán para certificar cuál de los dos clubs y de los dos cuerpos técnicos sale vencedor. Los hermanos Carrasco cuentan con un equipo y una ciudad entregados a la causa y esperan dar la revancha del partido de Liga y hacerse con la victoria. O con el empate, que sería suficiente para eliminar al club jerezano. El domingo solo uno de los dos pasará a la gran final del play off.