Hace unos días, Juanito explicaba en estas mismas páginas que el Córdoba CF pretende tener «más equilibrio y una plantilla bastante más versátil. Que haya un lateral izquierdo que sea ofensivo y otro defensivo. Un central que juegue mejor el balón u otro que sea más agresivo en la marca. Que no dependamos solo de la idea de un entrenador», poniendo como ejemplo la construcción del plantel de la pasada temporada, tan dirigido al sistema del técnico de entonces, Enrique Martín (tres centrales y dos carrileros), como corto en unas posiciones y redundante en otras.

Una idea que ya lanzó anteriormente Miguel Valenzuela, y en la que el actual entrenador blanquiverde, Juan Sabas, podría encajar a la perfección. «No es que tenga una idea inamovible con un esquema o con un tipo de juego, aunque sí insiste en un concepto: la verticalidad». Quien así habla es el exblanquiverde Javi Pérez, que fue testigo directo del debut del técnico madrileño en el Extremadura. Javi Pérez, actualmente encargado del fútbol base del Extremadura y miembro de su dirección deportiva, fue uno de los elegidos en la primera convocatoria de Sabas en el conjunto de Almendralejo. «No le gusta la posesión por la posesión, el tener el balón por tenerlo, en zonas intrascendentes, por lo que prefiere buscar con rapidez el área rival», amplía Javi Pérez, que señala también el carácter «motivador» del actual entrenador del Córdoba CF. «Sí, es de bastante dialogar con los jugadores y no se empeña nunca en una idea», recuerda el exblanquiverde de su experiencia con Sabas. El concepto general que se deduce de las palabras del excentrocampista blanquiverde es que Sabas «no le da vueltas a sobar mucho el balón, prefiere pocos toques o los mínimos posibles para llegar a la portería rival».

Los análisis, las cifras y los planteamientos confirman esa adaptabilidad de Juan Sabas a lo que tiene en plantilla y también a lo que, en su opinión, necesita cada encuentro o cada rival. Como primer botón de muestra, su estreno en el Extremadura, con Javi Pérez en el banquillo (jugó unos minutos) y con el actual delantero del Córdoba CF, Willy Ledesma, en punta en solitario para dibujar un 1-4-2-3-1 en el Romero Cuerda de Villanueva de la Serena, en donde arrancó un empate sin goles. Llegó para la segunda parte de la temporada, 19 jornadas, con el equipo situado en penúltima posición de la tabla, y logró salvarlo finalizando en el puesto 13. En esas 19 jornadas, el esquema preferente para Sabas, durante 16 partidos, fue el de jugar con un solo delantero, doble pivote y tres medias puntas. Solo en tres encuentros, contra rivales teóricamente fuertes o que tenían mucho fútbol o demasiada velocidad, decidió variar a un 1-4-4-2. A pesar de aquella salvación, Sabas no siguió en Almendralejo, localidad a la que regresaría justo un año después, para afrontar las dos últimas jornadas de Liga regular y pelear la eliminatoria de ascenso a Segunda. En esa segunda etapa, que comprenden también los partidos disputados en Segunda División A, Juan Sabas dirigió al Extremadura durante 22 encuentros y se puede comprobar que su idea evolucionó. Si en la anterior utilizó el 1-4-2-3-1 en 16 de 19 encuentros, en esta ocasión lo utilizó en tan solo nueve ocasiones.

Juan Sabas varió el dibujo del equipo prácticamente cada semana, utilizando indistintamente esquemas con uno o con dos delanteros y alternando las tres medias puntas tras el delantero de referencia con planteamientos con cuatro centrocampistas y un mediapunta con un nueve o, directamente, con dos delanteros. Desde el 1-4-4-2 clásico al 1-4-3-3 pasando por algún encuentro en el que partió con ese 1-4-4-2 terminando con un 1-4-2-2-2, tal y como le pasó a Enrique Martín, sin ir más lejos, la pasada temporada. Por utilizar, llegó a poner en práctica el 1-4-1-4-1 en uno de sus últimos encuentros, con Fausto Tienza en el pivote y con Zarfino y Olabe por delante del jugador de Talavera.

Así, la trayectoria de Sabas deja a las claras que posee esa versatilidad que busca el propio Córdoba CF.

El reto que tendrá el madrileño, además de la consabida competitivdad y puntuación para cumplir objetivos, será el de generar una identidad clara de este Córdoba CF para la 20-21.