El Córdoba CF necesita construir un equipo de efecto inmediato, una formación eficaz que le permita resolver su problema: debe salir de la Segunda B. Y con más motivo aún de la categoría que se le viene encima, con cien clubs del más variopinto pelaje, cinco grupos y un laberinto para escapar. Lo primero es lo primero. Después llegará la hora de crecer desde la cantera.

Javier González Calvo, brazo de Infinity en el Córdoba, ha dejado claro dónde está el caladero en el que la entidad pretende pescar. "Miramos a equipos de arriba de Segunda B y otros de Segunda que aún no han terminado la temporada", ha admitido públicamente el rector, que insiste en que los futbolistas que lleguen serán "de primer nivel" porque la "obligación" es "subir a Segunda".

El director general deportivo, Miguel Valenzuela, y Juan Gutiérrez 'Juanito', volcado en la primera plantilla, están hilando fino y tienen en su agenda a jugadores que actualmente pertenecen a los equipos del grupo 4 que disputarán ese play off que al Córdoba se le escapó en el último encuentro disputado, allá por el 8 de marzo. En el Cartagena, Marbella, Badajoz y Yeclano esconden algunas de las piezas que en la casa blanquiverde quieren incorporar a un puzle ganador. Con la competición en marcha no hay negociaciones abiertas, pero sí un claro tanteo y los clásicos juegos de los agentes para poner en valor a sus representados. Nada nuevo. Bien lo saben en el Córdoba, al que le tocará moverse con tiento y prudencia a la hora de captar su batería de refuerzos.

También habrá salidas

Con 17 fichas séniors ocupadas y la idea de incorporar al menos a cinco, la cuenta es clara: el Córdoba tendrá que dar salida a media docena de futbolistas. Los nombres de Fernando Román -continuará en el Marbella si los malagueños siguen en Segunda B- y Zelu, con una cláusula de fichaje en el Logroñés en el caso de que los riojanos asciendan, están en la casilla de salida.

Con Raúl Cámara ya se llegó a un acuerdo para que se incorpore al staff técnico y al hondureño Luis Garrido le comunicaron que no cuentan con él, aunque la ruptura del vínculo no va a ser limpia y habrá que llegar a acuerdos. Las cifras de su contrato -como las del panameño Fidel Escobar- resultan inasumibles en las circunstancias particulares del Córdoba y las generales en todos los sectores por la pandemia del coronavirus. Proliferarán las operaciones de trueque y cesiones, en las que el Córdoba quiere estar avispado para reclutar jugadores sub-23 con capacidad para aportar como titulares. En la actualidad solo cuenta en su plantilla con un menor de 23, el guardameta Edu Frías.

Aún contando con uno de los presupuestos más potentes de la Segunda B -rondará los ocho millones de euros-, el club blanquiverde está obligado a reducir gastos por la drástica reducción de ingresos. Tendrá que negociar al menos con cuatro jugadores la rescisión de sus contratos, además de pactar algunas reducciones de sueldo.

Con muchos meses entre el final de temporada y el arranque de la siguiente -segunda semana de octubre-, el Córdoba tendrá tiempo para componer el grupo. Las fechas clave del mercado para los blanquiverdes estarán en la segunda quincena del mes de julio, cuando se diriman los play off exprés de Segunda B a Segunda y se desvelen acuerdos que a día de hoy permanecen ocultos. En agosto, Juan Sabas querrá tener al personal disponible para armar su plan.