Parece ser que todo el mundo estaba esperando el regreso de la Liga de fútbol y no ha habido nada que impidiera la ilusión de los aficionados de volver a animar a sus equipos. El pasado jueves se disputó el enfrentamiento entre el Sevilla y el Betis y ambos clubs se sorprendieron al bajar de sus autobuses. Una polémica imagen muestra cómo el exterior del estadio sevillista estaba lleno de público a pesar de las prohibiciones, algo que anunció horas antes la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano.

La Liga ha vuelto con mucha fuerza y el primer partido se disputó en el Ramón Sánchez Pizjuán. Sevilla-Betis se enfrentaban en el derbi después de tres meses por el parón del coronavirus y por lo visto no estaban solos. El estadio y su entorno se encontraba rodeado con vallas y con presencia policial incluso a caballo en sus inmediaciones pero, aún así, decenas de aficionados se reunieron en la avenida Eduardo Dato para esperar a los equipos.

NO SE PUEDE ASISTIR AL ESTADIO

Horas antes del derbi, la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, anunció la prohibición de asistir al estadio, puesto que la situación por la pandemia mundial en estos instantes no lo permite. Lo que tiene que saber todo el mundo es que no se puede ir al estadio, ni a las inmediaciones, ni a la puerta ni a nada que esté cerca, afirmó Lozano.

Esto no fue suficiente para que los seguidores se quedaran en sus domicilios. A pesar de que se desplegó un amplio dispositivo policial, la imagen refleja la gran cantidad de público que asistió a los alrededores del estadio.

El Betis llegó en dos autobuses por la reducción de su capacidad a un número de 25 personas. Sin embargo, no fue bien recibido por parte de pequeños grupos, ya que el equipo fue abucheado por algunos aficionados. Eso sí, respetando la distancia de seguridad y la gran mayoría con mascarilla.