En apenas doce años, el Ciudad de Lucena puede pasar de la liga provincial a la Segunda División B, convirtiéndose en vecino del Córdoba CF. La opción es real: 180 minutos le separan de una hazaña que hace un puñado de meses podría parecer increíble, pero que la entidad ha conseguido poner a su alcance después de un curso formidable y extraño. El club celeste encontró en la temporada 19-20 la mejor versión futbolística de su vida, llegando a paladear durante varias jornadas el liderato del grupo 10 de Tercera División. Llegó la crisis del covid-19 y todo se paró, pero el destino ha abierto un resquicio por el que se atisba el cielo.

En la segunda quincena de julio, el Marbella Football Center acogerá un play off exprés con cuatro protagonistas y una plaza en la división superior en juego. ¿Difícil? Obviamente. Y más aún en medio de unas circunstancias -semanas de confinamiento domiciliario, sesiones de entrenamiendo condicionadas por la seguridad sanitaria...- que pueden influir de un modo imprevisible en el rendimiento de los equipos. Todos han estado alejados de la competición durante el que seguramente ha sido el periodo más largo de sus carreras futbolísticas. En medio de esa incertidumbre, el Ciudad de Lucena busca su oportunidad. Los entrenamientos colectivos del Ciudad de Lucena tendrán comienzo el 2 de junio.

El peso de las raíces

Heredero de clubs históricos como el Atlético Lucentino Industrial y el Lucena CF -que estuvo en su época en Segunda con futbolistas como Javi Lara, Javi Moreno, Sarmiento...-, el Ciudad de Lucena tratará de exprimir el talento y la motivación de una plantilla cuyas piezas ha combinado con pericia Dimas Carrasco, su técnico. En su primera campaña en el equipo aracelitano, el entrenador sevillano ha contado con un eje defensivo formado por el portero Javi Cuenca y veteranos como Germán, Gallardo o Zurdo, a los que se ha unido la eficiencia de Mario o Toni Pérez y la variedad de soluciones en la línea de vanguardia con un clásico como Javi Henares y futbolistas de proyección como Erik Aguado o Luismi Redondo.

"El equipo está muy preparado y deseoso de que llegue el momento, nuestros jugadores y cuerpo técnico son gente con hambre de fútbol y quieren lo máximo", declaró a este periódico Jorge Torres, presidente del club, quien admite que están ante "una oportunidad de oro para conseguir el ascenso" y la afrontan dispuestos "a no dejarla escapar".

Las fechas de disputa de los partidos se han fijado el 18 y 19 de julio y el 25 y 26 de julio para los ocho equipos -cuatro del grupo 9 y cuatro del grupo 10- que pelean por dos plazas en Segunda B. El Ciudad de Lucena se enfrentará al Xerez Deportivo FC, ante el que le valdría el empate en los 90 minutos de juego por haber quedado mejor clasificado en el momento en que se detuvo el campeonato. En caso de acceder a la final, la jugará contra el ganador del Betis Deportivo-Utrera.

Vuelta a la actividad

El lunes 2 de junio se abrirá el periodo de entrenamientos, que será en dos grupos diferenciados para seguir los protocolos de seguridad sanitaria ordenados por el Consejo Superior de Deportes. La cuenta atrás ha comenzado para el Ciudad de Lucena, que al igual que el resto de los participantes en el play off exprés tendrá que pasar por un chequeo médico. La Federación Andaluza confirmó, a través del presidente de su gestora, el cordobés Pablo Lozano, que habrá test de covid-19 para todos los jugadores y cuerpos técnicos de los equipos tres semanas antes de las fases y una repetición en la anterior al inicio de los encuentros. Serán todos a puerta cerrada y con televisión.

El Ciudad de Lucena, en el mejor momento de su corta vida, quiere devolver el esplendor futbolístico a una ciudad que ha vuelto a ilusionarse con su equipo. Objetivos ambiciosos, trabajo duro y un buen método han sido los ingredientes de un éxito ya obtenido -subcampeonato del grupo y plaza en la próxima edición de la Copa del Rey- y aún mejorable. ¿Quién se atreve a descartar al Lucena?