Lo dijo Miguel Valenzuela. Lo dijo también Adrián Fernández. Y antes Javier González Calvo. La cantera será la piedra angular del Córdoba CF del futuro. Sí, parece un tópico; la clásica apelación al producto autóctono cuando aprieta la crisis económica. Pero la declaración es unánime, no hay matices. La firman los consejeros de Unión Futbolística Cordobesa y también el nuevo director general deportivo de la entidad, uno de los nombres de referencia en la cantera andaluza después de un cuarto de siglo de servicio en las filas del Real Betis. Cuando presentó el sistema de captación de jugadores, con un programa informático propio, al jefe de la estructura deportiva del Córdoba le brillaban los ojos. El club de El Arcángel es, desde luego, un desafío magnífico para los amantes de los retos. El que ahora se marca es de lo más arriesgado: salir de la Segunda B y regresar al fútbol profesional con un armazón forjado en la propia cantera. ¿Será posible?

El organigrama ya está completo. Con Valenzuela en la cúspide, Juan Gutiérrez en la dirección deportiva del primer equipo, David Ortega y Rafa Herrerías en las bases y Rafa Sánchez como secretario técnico y responsable del área de scouting. Juan Sabas al frente del equipo de Segunda B y puzle completo con el técnico del filial: Germán Crespo.

La apuesta es toda una señal. El granadino, de 44 años, asumirá el desafío de dirigir a un conjunto clave en la estructura del Córdoba CF para el curso 20-21 en el grupo 10 de Tercera División. El filial está destinado a ser plataforma de lanzamiento de futbolistas para el primer equipo, sin renunciar a objetivos clasificatorios. Crespo dirigió en la última temporada al Lincoln Red Imps, de la máxima categoría en Gibraltar. Logró clasificarlo para la Europa League, pero el reto que le lanzaron desde Córdoba le sedujo y hace unos días anunció su marcha.

"Estoy orgulloso de estar en un club que tiene una estructura espectacular, que no tiene nada que envidiarle a algunos de Primera División", dijo a su llegada. La sobredosis de entusiasmo se le puede disculpar a un recién llegado. La Ciudad Deportiva no es precisamente un edén, pero desde la llegada de los nuevos propietarios se ha empezado a acondicionar.

Cómo evitar la fuga de talentos

Mejorar las condiciones del hogar de la cantera es primordial no ya por cuestiones de decencia histórica y sanitarias, sino también por puro pragmatismo: un buen recinto de entrenamiento y juego ejercerá un poder de atracción sobre los talentos jóvenes. No será fácil, pero el proyecto pasa por conseguir que el Córdoba sea el destino natural de los más destacados en los equipos de la provincia.

"Me dio mucha pena cuando Rafa Herrerías me mostró una lista con jugadores de la cantera que no están en Córdoba", desveló Valenzuela. El último en buscar un nuevo horizonte fue Diego Moreno, un lateral juvenil de mucha proyección que se marcha al Real Valladolid. Para evitar las fugas no hay más remedio que plantear contratos con ficha profesional a los futbolistas más notables de las divisiones formativas. "Aunque si el chaval es menor y se quiere ir, se irá", admite Valenzuela.

Una de las estrategias para mantener el talento cerca de El Arcángel es contar con un filial poderoso, que se mueva con ambición en su liga y proyecte jugadores al primer equipo con posibilidades reales y no para tapar agujeros.