El baloncesto español y europeo afronta su semana clave para decidir el porvenir de sus competiciones tras la suspensión obligada por la pandemia de coronavirus. La Euroliga, la Federación Española de Baloncesto y la ACB tienen en los próximos siete días fechas marcadas en rojo para determinar su futuro más inmediato.

El paréntesis del deporte de la canasta en el Viejo Continente se aproxima a su fin, bien hacia un cierre de la temporada abrupto y definitivo, bien hacia un retorno condensado en sede única para decidir los campeones o los equipos que podrán ascender de categoría en las competiciones nacionales.

La Euroliga, la primera

La primera que debería aportar luz sobre su futuro debería ser la Euroliga, que se puso como tope hoy, 24 de mayo, para tomar una decisión sobre si reanudar o no la Euroliga y la Eurocopa, la segunda competición continental.

Todo apunta a que la decisión se tomará este lunes, en una reunión telemática en la que participarán los once clubes que forman parte del comité ejecutivo de la Euroliga (Real Madrid, Barcelona, Baskonia, Anadolu Efes, Fenerbahce, Olympiakos, Panathinaikos, Maccabi Tel Aviv, CSKA Moscú, Armani Milán y Zalgiris Kaunas) y tras la que su presidente, Jordi Bertomeu, ofrecerá una rueda de prensa.

Si la decisión es afirmativa, la hoja de ruta de la competición podría incluir un periodo de entrenamientos del 12 de junio al 2 de julio. La competición comenzaría el 4 de julio, con la disputa de la Euroliga hasta el 26 de julio y la Eurocopa hasta el día 17, todo en una misma sede -diferente en cada torneo- y a puerta cerrada.

Varias ciudades se han ofrecido a ser sede principal de estos torneos, entre ellas la que iba a ser anfitriona de la Final a Cuatro de la Euroliga, Colonia (Alemania), pero también Belgrado (Serbia), Atenas (Grecia) y Kaunas (Lituania)

No obstante, no todos los clubes lo tienen claro. Algunos se han visto afectados, como el CSKA ruso, que ha sufrido el fallecimiento de su médico por coronavirus, y otros han expresado sus dudas públicamente, como el presidente del Baskonia Josean Querejeta, o el director general del Anadolu Efes, Alper Yilmaz.

Además, las ligas de varios países con clubes en la Euroliga como Italia, Grecia, Rusia o Lituania ya han cancelado sus torneos, y algunos de ellos se encontrarán muchas dificultades para el regreso de los jugadores que se marcharon a sus países por la pandemia.

En caso de decidir que se dé por concluida la competición, los equipos tendrían que dar por terminados los contratos de sus jugadores que solo tengan firmada hasta esta temporada y abonarles el 80% de su salario base antes del 15 de agosto.

Este lunes, cita con la FEB

El inicio de la semana no solo será clave para los grandes clubes europeos, también para los pequeños y medianos equipos españoles, que sabrán cómo se articulan los ascensos de categoría después de la reunión que este lunes por la tarde mantendrá la Comisión Delegada de la FEB, el órgano habilitado para tomar la decisión.

Con la competición finalizada en todas las competiciones organizadas por la Federación (LEB Oro, LEB Plata, Liga EBA, Liga Femenina Endesa y Liga Femenina 2) y decidido que no habrá descensos, la clave está en saber cómo se disputarán los ascensos a las competiciones superiores.

En principio, el debate en la mayoría de estas ligas está en si se considera viable a nivel sanitario disputar una fase de ascenso presencial, ya que de lo contrario se tomará como referencia la clasificación del mes de marzo, cuando se paralizaron las competiciones.

La LEB Oro es sin duda el apartado más espinoso, ya que según las bases de competición deberían promocionar a dos equipos a la Liga Endesa, para lo que se plantea, bien decidir una plaza en un partido entre el primero y el segundo y la otra en una fase eliminatoria entre los siete que van del segundo al octavo, o bien tomar la clasificación del 8 de marzo. Sin embargo, estos dos ascensos generarían una Liga Endesa con 20 equipos. «Los clubes entienden que ser veinte con la que está cayendo y con la que nos viene encima en la 2020/21, es una dificultad extrema y lo ideal es que seamos dieciocho por muchos motivos», afirmó el presidente de la ACB, Antonio Martín, opinión con la que coincidió el dirigente del Joventut, Juanan Morales.

La ACB, la incógnita

La última decisión de esta semana decisiva tiene como fecha tope el 31 de mayo, día marcado por la ACB para dilucidar si se disputará una fase final por el título en sede única. «El público lleva desde marzo sin baloncesto y sería ir hasta, en principio, septiembre sin baloncesto de ningún tipo y no creemos que sea bueno para nadie», dijo Antonio Martín, que aseguró entonces que veía «más cerca» la posibilidad de disputar ese torneo final, para el que los clubes ya están entrenando.

El torneo también ha despertado el interés de varias localidades dispuestas a ser sede. En caso de disputarse, el torneo constaría de dos grupos con seis equipos cada uno que jugarían todos contra todos en cada grupo. Los dos mejores de cada uno jugarían las semifinales, a partido único, así como la final. Todo aún por decidir.