Parece ser que la serie documental The last dance ('El último baile') no solo ha tenido un gran éxito en medio de la pandemia a ojos de los espectadores, sino que también ha abierto una grieta entre algunos de los protagonistas y Michael Jordan.

Horace Grant, exjugador de los Chicago Bulls, fue el primero en arremeter contra el 23 tras sus graves acusaciones. Jordan culpó a Grant de filtrar intimidades de la plantilla y de ser una de las fuentes del periodista Sam Smith después de la publicación del libro 'The Jordan Rules'. "Si MJ me guarda rencor, resolvámoslo como hombres. O hablamos de eso, o podemos resolverlo de otra manera", incitó públicamente Grant a su excompañero.

Pero no solo es Grant quien no está de acuerdo con el contenido de la serie. Scottie Pippen, quien fue la mano derecha de la estrella durante su trayectoria en los Chicago Bulls, tampoco ha dudado ni un segundo en cargar contra él.

Pippen, decepcionado

Fuentes estadounidenses confirman que el alero se siente "decepcionado" por no gozar del protagonismo merecido en el documental. Pippen, quien era un defensor impecable en la NBA, cree que su perfil se ve abordado solo en un capítulo y que, cuando vuelve a aparecer, únicamente se le relaciona con la controversia.

La serie, además, también exhibe el lado más competitivo de Jordan y su deseo por ganar. Esto muestra otra faceta del jugador, quien en ocasiones sacó su personalidad más antipática para doblegar a sus adversarios. "Cuando la gente vea esto dirá: No era un buen tipo, quizá haya sido un tirano. Pero ése eres tú, porque nunca ganaste nada", se defendió Jordan hablando de su personalidad.