FECHA: 12 de diciembre de 2012.

LUGAR: Estadio Municipal El Arcángel.

PARTIDO: Córdoba CF -FC Barcelona (partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, 0-2).

LA SITUACIÓN

El 12-12-12 era una fecha cargada de simbología. Desde el comienzo de la cuenta atrás para el fin del mundo de los mayas hasta todo tipo de cábalas para numerólogos y expertos en esoterismo que la relacionaban con los doce signos del zodiaco, los doce apóstoles de Jesús o las doce tribus de Israel. En en mundillo cordobesista, ese día es recordado como el de la venida del dios del fútbol, Leo Messi, a El Arcángel. En carne mortal. A una media de cien pavos la entrada.

Después de cuarenta años sin cruzarse en un partido oficial ante el FC Barcelona, la escuadra culé cayó en el sorteo -un gordo de lotería en toda regla- para los blanquiverdes, que habían accedido después de aniquilar en un cruce excelente a la Real Sociedad. En la Liga las cosas no iban del todo mal, pero a Rafa Berges le pesaba la sombra del año anterior con Paco Jémez y ya había presión. La Copa era un paréntesis festivo en lo futbolístico y lucrativo en lo económico. Los vídeos promocionales que se lanzaron con Carlos González como protagonista -con puyas para Artur Mas, presidente de la Generalidad por entonces- aderezaron un escenario enloquecido.

¿QUÉ OCURRIÓ?

El Córdoba mostró orgullo y peleó con dignidad ante el equipo azulgrana, dirigido por el recordado Tito Vilanova, que no reservó a ninguna de sus figuras en El Arcángel. Berges alineó a Saizar, Fernández, Gaspar (Damián Petkoff, 81'), Alberto Aguilar, Fuentes, López Garai, Pedro, Caballero, Dubarbier, Fede Vico (Ayina, 87') y Rennella (Patiño, 62'), mientras que en el Barcelona formaron Pinto, Alves (Montoya, 77'), Mascherano, Piqué, Alba, Song, Thiago, Xavi, Pedro (Alexis, 66'), Villa (Tello, 83') y Messi.

Hipermotivados, los cordobesistas defendieron con denuedo ante el Barça y dispusieron de sus opciones de gol. Pinto tuvo una intervención prodigiosa a disparo de Pedro. El público se volvía loco. A los diez minutos apareció Messi para mandar a la red un pase de Villa, que había recogido la pelota tras un rechace del larguero tras un latigazo de Thiago. El Córdoba no volvió la cara. Messi hizo el 0-2 tras una asistencia de Alexis ya en la segunda parte.

Fue un partido de récords. Resultó el más visto por televisión en la historia del Córdoba (rozó los tres millones sólo en España) y el club logró la mayor taquilla de todos los tiempos (hubo veinte mil espectadores). La recaudación exacta nunca se supo. Hubo una avería en los tornos de entrada y el asunto se descontroló. Cosas que pasan, claro. Messi se fue con la camiseta de su compatriota Dubarbier colgada al cuello. Su zamarra con el 10 se la llevó el lateral zurdo blanquiverde aquel día.

Messi, con la camiseta de su compatriota Dubarbier sobre los hombros. A.J. GONZÁLEZ

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?

En la vuelta de la eliminatoria, el Barcelona machacó a los blanquiverdes con un 5-0 y puso fin a la trayectoria cordobesista en la Copa. Los azulgranas terminaron cayendo en semifinales ante el Real Madrid y el campeón fue el Atlético en el derbi de la capital, disputado en el Bernabéu.

¿Y el Córdoba? Siguió en la Liga merodeando la zona media y Berges fue destituido por Carlos González, que tiempo después reconoció que su decisión había sido errónea. Llegó el cargo el argentino Esnáider y el equipo no solo no reaccionó, sino que entró en una deriva que pudo haberle creado problemas para la permanencia.

Messi regresó después a El Arcángel unos años después, en mayo de 2015, en unas circunstancias especiales: el Córdoba descendía a Segunda de manera matemática si perdía ante el Barcelona. Lo hizo y con estrépito: la peor derrota de toda su historia. Un 0-8 que le sacó de una máxima categoría a la que no volvió más. Messi anotó ese día otro doblete.