FECHA: 29 de enero del 2012.
LUGAR: El Arcángel.
PARTIDO: Córdoba CF-Elche (2-0), jornada 22, Segunda División, temporada 2011/12.
La situación
El Córdoba CF se frotaba los ojos. A pesar de los malos augurios del verano anterior, a las órdenes de Paco Jémez comenzaba la segunda vuelta en El Arcángel aquella temporada a dos puntos de puestos de ‘play off’ y a cinco puntos del ascenso directo. El equipo no encajaba apenas, jugaba vistoso y la ilusión estaba desatada. Recibía a un rival directo por los puestos de honor, un Elche que lideraba la tabla apenas tres jornadas antes, entrenado por un técnico que hacía del rigor táctico su bandera: José Bordalás.
¿Qué ocurrió?
El Córdoba CF volvió a sorprender con un juego de control de balón y llegada al área. La primera parte dejó claro que el equipo de Jémez era superior al grupo de Bordalás. Javi Hervás, entonces héroe blanquiverde, adelantaba a los locales en el minuto 36 y un primer acto en el que solo Gaspar vio una amarilla no hacía sospechar lo que iba a ocurrir en el segundo acto. Sureda Cuenca mostró en 45 minutos 10 amarillas y tres rojas. Gaspar vio la segunda y se fue a vestuarios. Pelegrín también fue amonestado dos veces en poco más de 15 minutos y se fue a la ducha. Pero la roja más recordada fue la que vio Edu Albacar, que desde entonces entró en la galería de grandes villanos del cordobesismo. Un codazo a Charles en el minuto 66 le mandó a la caseta antes de tiempo. El delantero blanquiverde sufrió una doble fractura de mandíbula que afectó a su dentadura. Perdió varios kilos en las siguientes semanas y El Arcángel, caliente, cargó contra el defensa y, por supuesto, contra su entrenador. Bordalás, fiel a su estilo, declaró tras la batalla, en referencia a ese cordobesismo y al propio equipo de Jémez que “parecía que habían ganado la Champions”.
¿Qué pasó después?
La victoria por 2-0 del Córdoba CF no hizo sino reafirmar que sería un candidato al ascenso a Primera. Llegó a las eliminatorias de ascenso y firmó una temporada inolvidable por todo: por sus inicios, en aquel verano plagado de canteranos en La Manga. Por su desarrollo, firmando partidos épicos como el que le enfrentó al rocoso Elche de Bordalás y por su desenlace. Charles siguió firmando goles lejos de Córdoba, de hecho, sigue haciéndolo. Jémez anda con su Rayo intentando volver a Primera y el estilo Bordalás ha ido ganando adeptos conforme se han ido sucediendo los éxitos. El último, volver a meter al Getafe en la Europa League. Un gran capítulo de héroes y villanos sobre el césped de El Arcángel.
