Que el Córdoba CF no vuelva a jugar un partido oficial más en el curso 19-20 es algo más que una posibilidad. De hecho, el club está adoptando medidas en los últimos días que dejan clara esa percepción generalizada. La aplicación de un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) y la marcha a sus localidades de origen de buena parte de los jugadores de la primera plantilla son un fiel indicativo de una situación irreversible: el campeonato ha terminado y el Córdoba CF seguirá militando en la Segunda División B. ¿Con los mismos vecinos?

Si la Federación Española (RFEF) saca adelante su propuesta de final exprés con un play off -o incluso ascensos de los cuatro equipos clasificados en primer lugar tras la jornada 28- el panorama se alteraría. ¿Podría anularse por completo el campeonato? No es descartable, aunque no parece que sea la vía por la que se inclina la RFEF, que apurará todas sus opciones de acabar la liga 19-20.

En cualquier caso, todo está en manos del Gobierno. Y ahí es donde el organismo que preside Luis Rubiales pretende hilar fino. Este miércoles se prevía una comparecencia pública del presidente de la RFEF en la que podía arrojar algo de luz al turbio escenario de las competiciones no profesionales, que siguen a la espera de que se resuelvan en uno u otro sentido los estudios, encuestas y propuestas variadas -algunas de lo más descabellado- que se realizaron en los últimos días. La clave del asunto es que la RFEF no tiene la potestad de cambiar las reglas de una competición por causas de fuerza mayor. Si establece un play off exprés -y más aún, unos ascensos directos- con el campeonato inconcluso, las reclamaciones se le pueden amontonar puesto que incumpliría su propia reglamentación. Y ahí entra el Gobierno.

La Federación se tomará otra semana para estudiar la situación y, al tiempo, pactar con el Consejo Superior de Deportes (CSD) una cobertura legal en la que ampararse para evitar denuncias de clubs agraviados. Rubiales habría solicitado al Gobierno la aprobación de una norma que habilite a la Federación para tomar una decisión extraordinaria ante una situación excepcional, como la actual. A esa petición se adherirían varias federaciones autonómicas de peso.

Se trataría, según avanzó el portal especializado en deporte y derecho Iusport, de un decreto o una orden ministerial que faculte a las federaciones para tomar el acuerdo que consideren más conveniente acerca de reanudar o dar por finalizada esta temporada, en función de las circunstancias excepcionales que padecemos por la crisis del covid-19. Toda vez que el acuerdo afectaría al marco general de las competiciones, que se vería alterado -y que podría ser recurrido ante el CSD-, las federaciones pretenden contar con una cobertura normativa del Gobierno previamente pactada, con el fin de evitar que se produzcan impugnaciones ante el propio CSD. Si este organismo rechazara los recursos le quedaría a los eventuales demandantes el recurso de los juzgados ordinarios, pero esta vía podría prolongarse años.

Una salida: la Segunda B Pro

Ya se puso sobre la mesa la opción de remodelar las categorías nacionales aprovechando la situación hace unos días. La premura de tiempo y el tradicional inmovilismo de las estructuras del fútbol -recuerden la ampliación de la Liga por el caso de los descensos anulados de Celta y Sevilla hace unas décadas- no dejaban mucho espacio para una salida de alto impacto, aunque Rubiales y el CSD tienen en sus manos un proyecto para llevar la Segunda B hacia la profesionalización.

La Federación y el Consejo Superior de Deportes disponen ya de un borrador para lanzar una Segunda B Pro para la próxima campaña 2020-2021, cuyas líneas maestras desveló el Diario AS. El plan consistiría en reducir la categoría de bronce de cuatro grupos de 20 a sólo dos del mismo número, pero esta medida sólo sería para las dos próximas temporadas (20-21 y 21-22), ya que también proponen otro cambio radical para la 22-23: dejar la Segunda B Pro en un solo grupo y quitar la Tercera División en beneficio de una Segunda C.

La nueva Segunda B Pro tendría la mitad de equipos que la actual, pasando de 80 clubes a 40, divididos en grupos de 20, según un criterio de proximidad geográfica. La formarían los cuatro equipos que desciendan de LaLiga SmartBank, 12 de los 16 equipos que están en playoff (los cuatro restantes serían los que ascendiesen a Segunda) y el resto de equipos que estén entre el 5º y 10º puesto en la actual clasificación de la categoría.

Los equipos participantes en la 20-21 serían los cuatro descendidos de LaLiga SmartBank, los diez primeros de cada grupo de la Segunda B actual (salvo cuatro de los 16 equipos que jueguen el playoff de ascenso). Y ahí estaría el Córdoba, al lado de Cartagena, Marbella, Badajoz, Yeclano Deportivo, San Fernando, Linense, Real Murcia, Sevilla Atlético y UCAM Murcia. Esta salida tiene, sin embargo, un obstáculo: el resto de los clubs de la actual Segunda B descenderían de hecho una categoría para el curso que viene. Y llegarían las impugnaciones. El lío sigue servido.

Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol.

Y Rubiales habla de bulos

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aseguró que está a la espera de que el Gobierno y las autoridades sanitarias indiquen el momento adecuado para poder comunicar las decisiones que se tomen en el ámbito de Segunda B y Tercera, y desmintió haber acordado algo al respecto.

"La RFEF no ha decidido, por el momento, nada en este sentido, y lamenta profundamente la existencia de textos que pueden provocar desinformación, por lo que se ve obligada a reiterar su falsedad", aseguró en una nota hecha pública ante informaciones difundidas en redes sociales en las últimas horas, "cuyo origen es desconocido".

En su comunicado, la RFEF desmintió "tajantemente lo que considera una falsedad, 'fake new' o bulo" transcrito literalmente así: "Acabamos de tener videoconferencia con Rubiales y nos ha comentado que ya tienen aprobado lo del 'playoff express' y descensos en todas las categorías contando la clasificación de la primera vuelta. Hoy redacta el real decreto el gobierno para no tener problemas jurídicos posteriormente y a final de semana se anuncia".

La RFEF anunció el pasado 14 de abril un planteamiento para dar por finalizadas las competiciones no profesionales con un mecanismo exprés uniforme en todas las comunidades autónomas, por el que los ascensos se decidirían en una eliminatoria a partido único, no habría descensos y se podría aumentar el número de clubs por grupo.

El organismo que preside Luis Rubiales trasladó la iniciativa a sus homólogos de las territoriales para iniciar una ronda de contactos y conocer el parecer de todos los implicados.

La RFEF tiene previsto reunir a su Comisión Delegada el próximo 8 de mayo por videoconferencia para resolver sobre la finalización de la temporada actual y decidir sobre el comienzo de la próxima.