"Nuestra salud es igual de importante", dice Maritxu Romero, jugadora del Cajasur Deportivo Córdoba, quien saca su perfil más reivindicativo ante el aún incierto retorno a la competición. La capitana del Deportivo, máximo representante femenino del fútbol sala provincial, reclama las "máximas precauciones" y pide "los mismos test que para los futbolistas de Primera División", según señala a través de un comunicado difundido por el club.

El Deportivo Córdoba sigue a la espera, aunque todo apunta a que su camino en la temporada habrá terminado. La entidad que preside Pablo García mostró a la Federación Andaluza de Fútbol y Fútbol Sala sus preferencias por un play off de ocho equipos para disputar las plazas de ascenso, pero esa determinación federativa sigue en el aire. Todo dependerá de las órdenes de las autoridades sanitarias y la premura de fechas hará que sea muy complicado poder terminar el curso anterior.

Manteniendo una tibia esperanza, el Deportivo Córdoba sigue con su preparación a distancia y tratando de mantener el pulso tanto en lo físico como en lo anímico. Maritxu Romero, una de sus jugadoras referenciales, explica que "ante esta situación que nos ha tocado vivir lo mejor es adaptarnos de la mejor posible; en mi caso estoy teletrabajando y con el TFM (trabajo fin de máster), y por las tardes entreno de acuerdo con el seguimiento tan bien planificado que nos está haciendo Sergio Cárdenas, nuestro preparador físico, con el que cada día realizamos un bloque distinto, e incluso con dobles sesiones de cardio, y cada sábado organizamos una videollamada grupal de todo el equipo".

En el vestuario se mantiene un buen tono. "El equipo se encuentra bien; afortunadamente no tenemos que lamentar ningún contagio, que al final es lo importante; cada jugadora va llevando a cabo sus obligaciones de estudiar o trabajar en estos días, pero con ánimo y con muchas ganas de volver a jugar", indica Maritxu, que insiste en reclamar una solución para que el desenlace de la temporada les deje alguna opción de pelear por subir de categoría. Ese era el objetivo que tenían marcado y que se vio entorpecido por la crisis del covid-19.

"Como capitana y jugadora del Deportivo Córdoba Cajasur siempre voy a secundar el punto de vista de mi club, y en este sentido lo veo coherente, que se plantea disputar lo que vendría a ser una previa fase de ascenso y juntar a los ocho primeros equipos y que se enfrenten entre ellos", indica la jugadora, que admite que "siendo un poco justos entiendo que deberían participar, siempre que la salud lo permita, los ocho primeros clasificados y que de ahí salgan los tres que accedan a la fase final por ascender a Primera División".

En cualquier caso, la cajista tiene claras las prioridades: "Sinceramente, veo complicado que se reanude la competición, pero si sucediese lo primero por lo que hay que mirar es por la salud, tanto mía como de mis compañeras como de todos los clubs, y al igual que se puede dar el caso de que se realicen numerosos test a los jugadores de Primera División masculina de fútbol, nosotras también somos personas y nuestra salud es igual de importante, y también tenemos ese miedo de posible contagio, y ya que llevamos semanas recluídas".

En un hipotético escenario de un retorno del campeonato sin público en las gradas, Marixu Romero lamenta que "al final, que se realicen los partidos a puerta cerrada, en nuestro caso no creo que sea lo más destacado o que varíe mucho, pero bueno, si volviera la competición pues habría que tener eso en cuenta también".