FECHA: 19 de junio de 2004.

LUGAR: Estadio Municipal de Butarque.

PARTIDO: Leganés - Córdoba CF (jornada 42, última del campeonato de Liga de Segunda División 2003-04, 0-1).

LA SITUACIÓN

El Córdoba es un equipo capaz de tropezar dos veces en la misma piedra y después, con dramática dedicación, volver a colocarla en el mismo sitio para caer de nuevo. Tras una salvación agónica en el curso anterior, sellada por Ariel Montenegro en Getafe (1-1), el club se encontraba en un escenario similar. Pero esta vez con muchísimo más morbo. No le bastaba un punto. El Córdoba se plantó en la última jornada con una tesitura compleja. Debía ganar su partido en Butarque para no depender de nadie y salvar el pellejo. Su rival, el Leganés, estaba en las mismas. Perder le llevaba al descenso. Un drama a la enésima potencia.

El Córdoba había echado a Portugal después de 31 partidos una semana antes para colocar al frente del grupo, con solo dos partidos por delante, a Pedro Sánchez Pedraza. Pedrito tenía por delante dos partidos y hacían falta dos victorias. El primero lo sacó en El Arcángel ante el Elche (1-0, Ramón). Quedaba la otra.

Los fieles aficionados cordobesistas montaron una caravana de autobuses y coches para invadir el estadio madrileño, ávidos de revivir las increíbles sensaciones del año anterior en Getafe.

¿QUÉ OCURRIÓ?

El Córdoba presentó en aquella jornada final un equipo compuesto por Jauregi, Larrainzar, Ramón (Fleurquin, 67'), Juanmi, Berruet, Soria, Txiki (López Ramos, 89'), Ariel Montenegro, Pablo Sierra, Nico Olivera (Pablo Villa, 80') y Silvio González. El meta Valero, Ángel, George, Javi Gracia y Platero lo vieron desde el banquillo. El Leganés tenía diez argentinos en la convocatoria y seis el once titular. Uno de sus puntales era el exblanquiverde Miguel Melgar.

El partido fue un catálogo de precipitaciones y nervios hasta que apareció el héroe de la tarde: Nicolás Andrés Olivera. El uruguayo fue el autor del gol al filo del descanso. En la reanudación no pasó absolutamente nada más. Unas cuantas tarjetas repartidas entre ambos equipos, más postureo que crispación real y un Leganés impotente en medio del jolgorio blanquiverde.

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?

Aquel triunfo salvó al Córdoba y mandó al Leganés a Segunda B, donde estuvo penando toda una década. Ahora está en Primera División. El Córdoba volvió a jugar con fuego en la temporada siguiente y descendió a Segunda B en el curso 2004-05, el de su cincuentenario. Tras quince años volcánicos, ha vuelto a Segunda B.

¿Y qué fue del protagonista de aquella salvación? Nicolás Olivera no volvió a vestir la camiseta del Córdoba. El uruguayo tuvo después un discreto paso por el Albacete, en Primera, y se marchó para seguir su carrera en clubs de México y en Uruguay, donde se retiró en 2016 a los 38 años en su equipo de toda la vida, el Defensor Sporting.

¿Y el entrenador? Pedro Sánchez Pedraza, conocido como Pedrito, puede presumir de contar con un expediente perfecto en el primer equipo del Córdoba. Dos partidos, seis puntos y salvación. No volvió a entrenar al primer equipo blanquiverde. Retornó a equipos modestos de la provincia y al deporte de formación como profesor en el Colegio Franciscanos.