“La gente del fútbol está loca, quieren volver a jugar mientras muere la gente”. El tenista italiano Fanio Fognini, nº 11 del mundo y uno de los grandes protagonistas del circuito de tenis, en estos momento bloqueado, al menos, hasta el 13 de julio, ha mostrado su sorpresa e indignación en una entrevista concedida a ‘Il Corriere della Sera’, desde su confinamiento en Liguria (Arma), por la actitud del fútbol.

“Yo, desde luego, ya me he hecho a la idea de que en el 2020 no volveré a jugar y, desde luego, mucho menos en Asia, pues ya no pensaba ir a los Juegos Olímpicos”, comenta Fognini. “Mi miedo no es contagiarme, no, mi miedo es contagiar a mi familia”. El tenista italiano dice que ya no viajó a Indian Wells, que acabó suspendiéndose, porque prefirió coger a su familia (está casado con la extenista Flavia Pennetta y tiene un hijo, Federico) y encerrarse en su casa con jardín de Liguria.

Sin tenis en el 2020

Sin tenis en el 2020 “He hablado con Djokovic, Dimitrov, López y Federer y, desde luego, todos pensamos que difícilmente volveremos a jugar este año. Yo me pregunto ¿qué director de torneo será capaz de garantizar la seguridad, en un torneo, a jugadores, árbitros, jueces de silla, staff, periodistas y público?”, sigue comentando Fognini, que añade: “El fútbol está utilizando el tema de las pérdidas económicas para volver a jugar cuanto antes, lo que me parece de locos, pues yo no pienso volver a jugar hasta que no esté al 110% seguro de que todo el mundo está seguro”.

“Repito, me parece de locos lo que pretende hacer el fútbol, volver mientras sigue muriendo la gente por coronavirus en todo el mundo. No tiene sentido”, comentó Fognini en su entrevista con el diario más importante de Italia. “No deberíamos bromear con la salud de la gente y el fútbol parece, repito, pensar únicamente en el dinero, en su economía. ¿Qué sentido tiene jugar sin público? ¿Qué sentido tiene ver San Siro vacio?, ninguno”. Y, respecto a la pérdida de puntos en la clasificación tenística y la pérdida de ingresos, Fognini se muestra resignado: “Cierto, perderemos puntos y dinero, pues paciencia, no hay otra”.