FECHA: 3 de mayo de 1981.

LUGAR: Estadio Can Misses.

PARTIDO: Ibiza - Córdoba CF (jornada 35 del campeonato de liga del grupo 4 de Segunda B, 1-1).

LA SITUACIÓN

Habían pasado diez años desde el último ascenso a Primera (70-71) y el Córdoba no solo no había logrado armar un proyecto solvente para regresar a la élite, sino que había caído hasta la Segunda B. El curso 80-81 se abrió como los anteriores. Con las arcas vacías, el club recurrió a un entrenador sin apenas experiencia, el paraguayo Cayetano Re, que en el curso anterior había descendido a Tercera con el Onteniente en su primera incursión en los banquillos. El fichaje estelar fue el de Manolín Cuesta, que después de una década en el Español regresó a El Arcángel con la misión de sostener a un plantel con muchos canteranos (Campos, Luna Toledano, Álvarez, Carlos, Doblas...), cedidos (Gallego del Athletic, Robles del Castilla) y recuperados (Vinuesa, Montesinos, Alors...).

El equipo empezó a funcionar. Contra pronóstico, engarzó victorias (11 en las primeras 14 jornadas, completadas con tres empates) hasta situarse arriba en un pulso con el Mallorca, el Barcelona Atlético, el Algeciras y el Cartagena. Los blanquiverdes aminoraron el ritmo, pero el ascenso era una posibilidad real después de mucho tiempo. El Mallorca y el Córdoba se despegaron del resto en el tramo final. La hazaña estaba cerca. El equipo podía para certificar matemáticamente el ascenso a falta de cuatro jornadas. Y le tocaba visitar al Ibiza.

¿QUÉ OCURRIÓ?

Cayetano Re alineó aquella tarde a Luna Toledano, Vinuesa (Carlos, 45'), De la Cruz, Campos, Monzón, Álvarez, Doblas (Munárriz, 33'), Gallego, Robles, López Colodrero y Manolín Cuesta. Un triunfo ponía a los cordobesistas en su objetivo. El cuadro balear no se jugaba nada, pero se adelantó en el minuto 27 y llevaba el control. Los blanquiverdes no se encontraban cómodos. Había tensión. Hasta que llegó él. A los 73 minutos de juego, Manolín Cuesta hizo su trabajo: anotó gol (el décimo cuarto de su lista particular; terminaría el curso con 16) y puso su rúbrica a una temporada excelente.

Ese empate le valió para sellar al regreso a Segunda, ya que el Algeciras perdió en Tarrasa y se quedó a ocho puntos a falta de tres encuentros (la victoria en esos años valía dos puntos). Fue el cuarto ascenso en la historia del Córdoba CF.

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?

En aquel tiempo no hubo excesivos festejos. La ciudad no se echó a las calles. Había tres partidos más en el calendario y el primero de ellos con aires de vendetta: llegaba a El Arcángel el Mallorca, a la postre campeón y ya ascendido, que había goleado en la ida a los de Re por 5-0 en Son Moix. Hubo festival blanquiverde: 4-1, con un par de Manolín Cuesta y dos más de Robles y Munárriz para remontar un 0-1 del bermellón Sancayetano.

El ascenso a Segunda A del 81 es uno de los menos valorados por la historia del cordobesismo, que sitúa sus momentos más intensos en lugares como el Colombino, el Cartagonova, el Alcoraz o Las Palmas. Bastante tiene que ver en ello el transcurso posterior de los acontecimientos. La estancia en la categoría de plata tras el salto de la 80-81 fue efímera y dolorosa. En apenas tres años, el Córdoba se había despeñado tras un doble descenso al cenagal de la Tercera División.