La ronda de consultas en las federaciones territoriales sobre el plan de Rubiales para la conclusión express de los campeonatos de fútbol no profesional -Segunda B y Tercera, más las ligas Reto Iberdrola y Segunda femeninas y las de fútbol sala masculinas y femeninas de Primera y Segunda- está arrojando opiniones para todos los gustos. Básicamente, quienes se salvan del descenso lo asumen con gustosa resignación; los que tenían fundadas esperanzas de pelear por el ascenso lo ven con otro prisma. Y ahí se sitúa el Córdoba CF. No hay consenso dentro de las federaciones territoriales y también hay diferencias entre ellas a la hora de abordar una vía para que el fútbol termine al gusto de la mayoría. Porque de todos es imposible.

La Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF), que preside el cordobés Pablo Lozano, tiene previsto presentar a última hora de este jueves a la Española (RFEF) los resultados de un sondeo con unos doscientos clubs de la región implicados en la propuesta de concluir los torneos de esta temporada y la fórmula para decidir los ascensos. Este sondeo incluye a clubs andaluces de categoría nacional entre el fútbol masculino, femenino y fútbol sala masculino y femenino, según informaron a Efe fuentes de la RFAF.

El presidente de la Junta Gestora de la RFAF convocó esta semana a una reunión por videoconferencia a la Comisión Andaluza de clubs de Segunda B y Tercera división, en la que participaron representantes de cada provincia. Lozano informó a los clubs de la situación para estas categorías nacionales reguladas y gestionadas por la RFEF y de los posibles escenarios que baraja la Federación una vez que se produzca el final del confinamiento.

En el plan que propone Rubiales se desarrollaría un mecanismo express de ascensos mediante un sistema de play off, a ser posible con sistema de concentración, con el fin de garantizar, al menos, el mismo número de ascensos que estaba previsto en el inicio de la competición. Con un formato por determinar, disputarían el ascenso a Segunda División los cuatro primeros clasificados de cada uno de los cuatro grupos de la Segunda B en el momento en que se cerró la competición. Entre estos 16 equipos no figuraría el Córdoba CF, que estuvo dentro del cuarteto cabecero justo hasta unos días antes de que la pandemia del covid-19 asolara el mundo. Que el arco del play off que se están barajando, y a la que por lógica se suma el Córdoba CF para poder mantener su opción de seguir compitiendo.

En esta situación excepcional, no habría descensos en la presente temporada. En este sentido, se trabajarían los mecanismos oportunos para incrementar el número de equipos por grupo o creación de nuevos grupos con una vigencia máxima de tres o cuatro temporadas hasta que se acometa de manera planificada la pertinente reestructuración que convierta en elite las competiciones no profesionales mediante un equilibrio económico sostenible y adecuado. Las reticencias de los clubs son mayoritarias en este aspecto según los sondeos en las federaciones territoriales. Más equipos suponen más jornadas y más gastos. En tiempos de crisis no parece plato de buen gusto.

Recogida de información y traslado a la RFEF

El presidente de la Andaluza escuchó las sugerencias, propuestas e inquietudes de los clubes andaluces ante esta difícil situación en la que se encuentra el país y que afecta de forma notable a las competiciones deportivas.

La Real Federación Andaluza de Fútbol, pese a la inactividad en las competiciones por la crisis sanitaria, no ha bajado su volumen de actividad y mantiene contactos y reuniones con diversos estamentos del fútbol y fútbol sala para estar pendiente de sus necesidades y requerimientos y encontrar conjuntamente la solución más satisfactoria al final de esta temporada. No parece que vaya a ser fácil.