Sigue el plan Rubiales para proteger del desastre absoluto al fútbol no profesional y paliar, en lo posible, los estragos de la pandemia del covid-19. El presidente de la RFEF se puso en contacto con los sindicatos del futbol español (Asociación de Futbolistas Españoles, sindicato del Futbol Sala Masculino y del Fútbol Sala Femenino) para trasladarles el itinerario de trabajo que afronta el órgano federativo en coordinación con los presidentes territoriales de cara a la propuesta de finalización de las competiciones mediante un modelo express en el fútbol no profesional. En ese mapa se sitúan el Córdoba CF y los principales equipos de la provincia tanto en Tercera División (Ciudad de Lucena, Pozoblanco, Salerm Puente Genil, Córdoba B) como en la liga femenina Reto Iberdrola (Córdoba Cf y CD Pozoalbense). El catálogo de soluciones ha creado divisiones entre los afectados. Es, de momento, una propuesta, aunque tiene toda la apariencia de ser aplicada en estas circunstancias por más que aparezcan voces discordantes.

En su comunicación, Luis Rubiales destaca que las decisiones que se lleguen a adoptar en el fútbol profesional pueden resultar inviables para el fútbol aficionado. El modelo definitivo se adoptará de acuerdo con las territoriales en la Comisión de Presidentes de la próxima semana con el fin desarrollar el mismo formato en todas las comunidades autónomas, siempre respetando las garantías de salud para los jugadores así como las condiciones laborales de acuerdo con la legalidad vigente.

Lo primero, la salud; lo segundo, el dinero

En la búsqueda de la protección del futbolista, la RFEF ha comunicado a los sindicatos que doblará las cantidades inicialmente previstas para el Fondo de Garantía Salarial, de acuerdo con los momentos extraordinarios que atraviesa el fútbol español. Esto es, de 1.000.000€ a 2.000.000€ para los jugadores de Segunda B, de 500.000€ a 1.000.000€ para las jugadoras de la Primera Iberdrola y de Reto Iberdrola. Y de trescientos mil a seiscientos mil euros al fondo de Segunda División, que se nutrirá del sobrante que pueda venir del fondo de Segunda B.

También se incrementarán las cantidades para el Fondo de Garantía Salarial en el fútbol sala que pasará de 85.000 euros que había de dotación para el fondo del fútbol sala masculino y que ahora pasa a ser un fondo de 200.000 para el fondo común de jugadores y jugadoras.

Respecto a la operatividad del nuevo escenario, la RFEF mantendrá la Comisión Mixta para ofrecer garantía a los jugadores y facilidades de pago a los clubes con una propuesta en la que los clubes puedan tener justificado el pago del 70/80% del conjunto de las obligaciones acordadas con los/as jugadores/as y que el otro 30/20% pueda estar diferido al pago en los próximos 6 meses desde la celebración de las reuniones, contando con el programa de ayudas de la federación como garantía de pago.