El jugador cordobés de balonmano Carlos Molina está pasando en Lisboa los días de confinamiento por la pandemia del coronavirus. El lateral izquierdo de 28 años milita esta temporada en el Benfica, club al que llegó procedente del Magdeburgo alemán. Molina es un jugador formado en la cantera del Cajasur Córdoba BM que debutó en 2011 en la Asobal con el Barcelona y que disputó varios encuentros amistosos con la selección absoluta en 2014. A lo largo de su trayectoria ha militado también en el CAI Aragón, Huesca y Naturhouse La Rioja, los tres clubs de la Asobal.
Con el Benfica terminó en la tercera plaza en la fase regular de la liga, alcanzó los octavos en la Copa y estaba bien clasificado en la Copa EHF, todo ello, antes de pararse las tres competiciones por la crisis del coronavirus.
En su casa desde el 12 de marzo
Carlos Molina relata que en Portugal “estamos confinados desde el 12 de marzo. Las medidas no son tan estrictas como en España pero no podemos ir en coche más lejos de lo que sería un viaje que dure más de 30 minutos. Podemos pasear pero tampoco demasiado”.
El coronavirus ha golpeado mucho menos en Portugal con respecto a España, pues las últimas cifran hablan de menos de 400 los fallecidos por el virus, por los más de 14.000 de España. Molina cree que “en Portugal habría sido el caos de haber llegado a los contagiados de España, pues es menor la infraestructura hospitalaria. Aquí cerraron la frontera con España el 10 de marzo y cancelaron los vuelos internacionales dos días más tarde, lo que puede haber ayudado”.
Entrenamientos desde casa
Pese al parón, el Benfica es uno de los muchos clubs que intentan mantenerse en forma, cada deportista desde su casa. Según Molina, “no entrenamos juntos desde el pasado 12 de marzo. Sin embargo lo hacemos por internet a través de Zoom seis días a la semana y la verdad es que nos mantenemos. Estoy casado desde hace dos años y tengo un niño chico de unos meses, por lo que esto de encontrarme tanto en casa me ha venido bien”.
La pandemia del coronavirus ha puesto en un brete a los responsables de todas las competiciones de balonmano. Molina tiene claro que “es todo una incógnita lo que pueda pasar. En España está complicada la situación para conseguir que acaben las ligas. Lo que se decida no va a ser del gusto de todos”.
La crisis postcoronavirus
“Habrá ahora una transición en los clubs, tras esta crisis, que provocará que los clubs no puedan pagar lo que ahora. Probablemente volveremos a una situación económica similar a la de hace tres o cuatro años”, concluye el jugador cordobés.
Carlos Molina está por ello a la espera de reincorporarse a los entrenamientos del Benfica, un club conocido en todo el mundo por su sección de fútbol masculino, pero que tiene también fútbol femenino, fútbol sala, voleibol y atletismo entre otras.
