Jaime Asensio casi no necesita presentación en los seguidores del Córdoba CF. Los héroes que llevan consigo un ascenso son sobradamente conocidos. El madrileño está actualmente en el Udinese, de la Serie A italiana, club al que llegó el pasado verano. Ahora, a miles de kilómetros de casa, con una familia recién creada y con una crisis mundial, invita a todos a reflexionar. Se haga o no, los apuntes que realiza son una buena invitación, desde luego.

-Le ha pillado la crisis en Italia.

-Sí, a través de los profesores de un máster en fisioterapia que hacía supe de la posibilidad de trabajar en el Udinese, son gente que tienen grupo trabajo amplio y están en varios equipos, conocen a gente aquí. Estamos en un proyecto de recuperación muy chulo y formamos parte del cuerpo médico. Mi entrenador en el Rayo Majadahonda se fue a India y mis mellizos tenían entonces 12 meses. Salió esta oportunidad e Italia parecía en principio un sitio tranquilo (risas), pero al final ha sido casi peor que irse a India.

-¿Qué tal en el club, en el Udinese?

-Estamos bien todos en el club. La experiencia ha merecido la pena, salvo por este final incierto, pero en cuanto a conocimiento y tal, muy bien. La Primera aquí es de mucho nivel. Tengo que esperar a ver qué pasa con el fútbol profesional. No se sabe si se va a reiniciar la Liga.

-Está ahí desde el pasado verano, ¿no?

-Sí, a principios de agosto. Empezamos en la parte de fuerza, de gimnasio y en la parte de campo, de recuperación de la gente lesionada. El jefe es español y ha formado un grupo de fisios, un grupo de trabajo para gimnasio, para recuperación. Es como un staff médico, tres que había aquí antes y estamos en total nueve, más o menos. Aunque otro compañero y yo hacemos un trabajo de fuerza y de prevención con el grupo. No solo readaptación, también fuerza grupal y preventiva en cada jugador.

-Y en casa también con trabajo extra desde hace año y medio.

-Si, tengo dos mellizos, niña y niño. Tuvimos la parejita de golpe y es suficiente. No hace falta experimentar. Tengo trabajo para aburrir (ríe).

-La crisis le ha pillado en Italia.

-Bueno, estamos como todo el mundo. Nos ha pillado a todos mirando lo que parecía algo lejano y, poco a poco, se va acercando. Las medidas van siendo progresivas porque tampoco se conoce bien la forma de propagación. Se toman estas medidas para respetar un poco el contagio y que no sea más.

-¿Y en casa cómo lo están viviendo?

-Elegimos una zona alejada de la ciudad. Tenemos campo fuera. Paseamos con la perra y los niños tienen un jardincito pequeño en casa. Tenemos suerte de movernos lo poco que se permite moverse. Asustados estamos lo justo, al principio. Te das cuenta de que es bastante serio y ves que van tomando las medidas aquí y allí. Los gobiernos toman las mismas medidas más o menos. Tener mucho cuidado, respetar la distancia de seguridad y estar en casa. Hay que esperar un poco, porque aún es incierto el futuro, más estando fuera de tu casa, que no sabes cuándo podrás volver. Tampoco sabemos si la competición regresará. Una vez pasado el momento de que no te contagies, una vez pasada la preocupación por la familia, ves que está más o menos controlado.

-¿Le preocupa que le haya pillado allí?

-Sí, a mí me preocupa. Mis padres se fueron de aquí un poco antes de que empezara todo esto. Sabía que estaban bien y demás. Si a cualquiera de nosotros nos pasa algo, con dos niños pequeños y nadie alrededor… Si alguien tiene que estar en el hospital y se pone malo, se deja a la familia aquí, sin capacidad de movimientos ni de poder hacer nada. Pero bueno… Sigo sintiéndome un privilegiado, porque los casos que hay por todos lados son dramáticos.

-¿Mantiene contacto también con amigos y gente del fútbol de aquí?

-Mucho contacto. Esta situación nos invita a reflexionar sobre las cosas que te importan. Recurres a la gente conocida para saber que todo está controlado bien. Obligatoriamente, la situación te saca del ritmo frenético de consumir, de hacer constantemente cosas, y te saca del día a día. Te sitúa en lo importante, en lo del día a día, esas cosas a las que no prestas tanta atención como deberías.

-¿Con quién ha hablado de Córdoba o de su etapa aquí?

-En esta semana he hablado con el presi, Campanero, con Arteaga, ahora lo haré con Pierini… Para saber que todo va más o menos bien. Tengo a un chico en mi casa en Córdoba que juega en el Córdoba CF. Sigo, sigo las particularidades de Córdoba y del cordobesismo Siempre tengo un ojo puesto en el Córdoba. A ver si algún día podemos volver de alguna manera.

"Hay que pensar también qué hubiera

"Hay que pensar también qué hubiera pasado con esta situación si no hubiera

pasado con esta situación si no hubiera existido internet"

existido internet"

-¿Afecta ver las calles desiertas, ese parón tan grande?

-Lo he percibido menos. Hago la compra en el pueblecito en el que vivo. Ha bajado la actividad y cuando he ido a hacer una compra grande, a un establecimiento más grande, se ve esa tensión. Las calles vacías, los supermercados llenos, la gente con mucho cuidado y la verdad es que pienso que es una medida necesaria y que si la gente lo está cumpliendo y se corta la actividad, ayuda a contener lo que tenemos.

-¿Cómo llevan los jugadores el confinamiento?

-No soy muy partidario de poner al día un trabajo a los jugadores, estar machacando a la gente. No es el mejor momento y además no tienes una fecha de regreso, por lo que igual trabajas en balde. Además, quizás necesitas este descanso ante la carga de partidos que puede venir después. No debes llegar a eso después de machacarte mentalmente. Sí un mantenimiento suave y un poco a elección de los jugadores y, si se va viendo posibilidades de volver, iniciar. Nosotros vamos por la tercera semana, quedan una o dos más seguro.

-Lo psicológico también hay que atenderlo.

-Es bueno para el jugador tener en la mente que algo que hacer, pero ni mucho menos obsesionar a nadie con la forma física. El ritmo de partidos ya está perdido, con lo cual lo más importante lo pierdes… Lógicamente no es bueno que un futbolista no haga nada. Mantener dos sesiones o tres a la semana tranquilamente. Te digo más, este tiempo lo usas para leer un poco y tampoco es un tiempo para exigir al sistema inmune y machacar. Si por mala suerte tu cuerpo tiene que reaccionar, mejor que tu cuerpo no esté machacado. Algo de tiempo vamos a tener y si no, en las dos primeras semanas se va a coger un ritmo bestial. Si se recupera esto, estoy seguro que será un ritmo de partido domingo-miércoles constante. Tranquilidad de momento, que las cabezas ya están bastante ocupadas como para meter más información. Ya que estás sin salir de casa, con muchas cosas en la cabeza, preocupaciones, familias separadas, no es momento, creo, de alterar mucho la cabeza y dejar el sistema inmune tranquilo. Nunca puede estar un jugador un mes parado, pero sí manteniendo un poco.

-Da la impresión de que esta crisis ha pillado a todo el mundo desprevenido.

-De acuerdo en lo que dices. Estás atento y, como se ve en redes sociales, lo del “Capitán a Posteriori”, con todas las soluciones a todo. Nunca nos hemos enfrentado a algo así. Si tomas medidas drásticas, nadie las entiende y te llamarían exaltado. Mucha gente, yo mismo, no dábamos mucha importancia en los inicios a esta pandemia. Todas las decisiones, no solo a nivel futbolístico, se han hecho a medida que se veía que era posible la expansión. Esos días hubo de todo. No digo negligencia, pero si volviera a pasar -nunca nos han pasado este tipo de cosas-, no sé. China cierra una ciudad de ocho millones y nosotros, si nos vuelve a pasar, las medidas seguro que serán más rápidas y dirigidas. Y seguro que la gente lo acepta mejor. Es absurdo dedicar mucho tiempo a qué hubiera sido mejor sin saber qué repercusión iba a tener. Nadie se hubiera quedado en casa porque nadie se hubiera creído las cosas. Ahora seguro que sí y se podrán tomar decisiones con más aceptación social. Medidas que para nosotros son muy novedosas.

-¿Y cuándo esto pase, qué va a hacer?

-No sé cómo lo van a plantear. Vinimos por dos años casi todos. Pero firmamos uno y hay que renovarlo. Tendría que venir la renovación y esto te plantea muchas dudas. No sé cómo se va a solucionar, qué medidas van a tomar, concentrarán en julio y agosto, o en junio y julio. A día de hoy no creo que sea muy posible reanudar esto antes de junio. Creo que me plantearía cómo llegar a casa una vez que se solucione la posibilidad de futuro. Pero hay que negociarlo y firmarlo y ahora mismo, sin saber nada, no es momento de pensar en eso. Sí que tengo ganas de volver a casa, porque esto te provoca más ganas de volver a casa que de quedarte. Te fijas en cosas importantes. Una carrera o una experiencia profesional es interesante, pero una vez que pasa esto dices "qué va". Las carreras son importantes pero la felicidad diaria y la familia te hacen pensar en volverte. Cuando se planteen las posibilidades veré. Pero es verdad que me tira bastante volver a España si esta situación no se arregla, que por lo visto no se va arreglar.

-Una buena ocasión para regresar al Córdoba CF.

-Puff, ojalá. Por mí, encantado. Me gustaría volver a vivir situaciones pasadas y poder ayudar a subir al club y que esté donde tiene que estar. Algún día, de la manera que sea, habrá que volver, pero ojalá.

-¿Qué le recomendaría a la gente ante esta situación de confinamiento?

-Hay muchas situaciones diferentes. No pudo hablar de lo que debería hacer la gente o dar consejos. Es un buen momento para reflexionar. Quien esté sufriendo con familiares o incluso síntomas de la enfermedad, enviarle el mayor de los ánimos, paciencia y tranquilidad. El sistema inmune tiene que estar tranquilo, aplicando fuerzas en recuperarse. Y una reflexión sobre las cosas importantes. Estas situaciones te quitan casi todo, hasta el contacto físico. Hay que pensar en que esto, sin internet, qué hubiera pasado. En la fragilidad del sistema social. Quién trabaja y quién saca el país adelante: transportistas, médicos, enfermeros, personal de limpieza, de desinfección, policías, muchos colectivos que trabajan para que esto se mantenga. Trabajos muchas veces denostados. Es una reflexión que hago con muchos amigos y familiares y, si alguien la está haciendo, estamos en una buena línea. Al tener un virus extendido, eso puede unir en una mejor colectividad. Es una reflexión personal, cada uno que haga su reflexión y cada uno se enfrenta a sus condiciones de vida y sus posibilidades haciendo lo que puede. Ayudar, dar ánimos o hacer lo que sea mejor para el colectivo.

-Entiendo que piensa que esto cambiará muchas cosas.

-La contaminación mira cómo ha bajado. Los canales de Venecia están todos limpios, aquí la gente está alucinando. Las focas están cercanas a las playas. Algo estamos haciendo mal cuando la naturaleza se aleja de ti. No es solo la naturaleza, sino la sociedad. Esto invita a abrirte un camino: quien quiera recorrerlo, que lo haga y a quien le parezca una chorrada, que vuelva a su vida anterior. Es un ejercicio interesante para hacer estos días.

-¿Y al cordobesismo, un mensaje?

-Estamos todos en lo mismo. Mucho ánimo y mucha fuerza y ayudar en todo lo que podamos en las necesidades de la gente. Que tengamos fuerza, si es posible. Cuidarnos un poquito más entre todos para pasar estos momentos, que en muchos casos son muy difíciles. Y en otros, aunque no lo sean, deben tener la empatía suficiente como para saber que hay mucha gente trabajando en todo esto. Y un beso muy grande para todos.