El holandés Johan Cruyff, una leyenda del fútbol mundial, falleció hace cuatro años, el 24 de marzo de 2016, por un cáncer de pulmón a la edad de 68 años. Su recuerdo es imborrable entre los aficionados, especialmente los del Barça y el Ajax, clubes en los dejó un legado, pero también en todos los lugares en los que desplegó su talento como jugador o como entrenador.

El Flaco, una presencia de importancia capital en la historia de este deporte, pasó también por Córdoba. Fue el 8 de febrero de 1994, con motivo de los actos de inauguración oficial del nuevo Estadio El Arcángel. Eran los tiempos del Dream Team en el Barcelona, que abanderaba una forma distinta de entender el juego. “Si tienes el balón no necesitas defender, porque sólo hay un balón en el campo”, explicaba. Más de veinte mil espectadores en las gradas tuvieron la ocasión de comprobar aquel modo de competir, con la posesión como eje -¿les suena?- y una descomunal pegada en la zona de vanguardia.

El conjunto blanquiverde, por entonces en Segunda B, actuó como telonero ante el filial del Barcelona y la pachanga acabó con un 3-3. Tras el amable prolegómeno compareció el equipo culé, cuyo prestigio europeo había aumentado tras la conquista dos años antes de su primera Copa de Europa en Wembley ante la Sampdoria, con un zapatazo de Koeman. Muchos de aquellos campeones estuvieron en El Arcángel frente a un Borussia Dortmund cuya principal figura, Matthias Sammer, ganaría unos años después el Balón de Oro.

La imponente imagen de Cruyff fue el centro de la vida social de Córdoba en aquella jornada. El seguimiento mediático se multiplicó y puso el foco en una ciudad en la que, futbolísticamente, apenas ocurría nada relevante más allá de los clásicos debates domésticos.

El holandés alineó en aquel partido a Busquets, Lluis, Juan Carlos, Koeman, Óscar, Jordi Cruyff, Iván, Stoichkov, Eusebio, Romario y Quique Estebaranz. A lo largo del partido fueron saliendo Angoy, Goicoechea, Amor, Bakero y Chapi Ferrer. Angoy -yerno de Cruyff- jugó un tiempo después unos meses en el Córdoba. Ferrer acabaría siendo el entrenador que llevaría al equipo cordobés a Primera División en 2014, justo veinte años después. Los catalanes vencieron por 3-1, con dos goles de Stoichkov -el primero de penalti, tras un piscinazo cómico- y otro más de Quique Estebaranz.

Cruyff ya no volvió más a El Arcángel. El Córdoba siguió deambulando por Segunda B durante bastantes campañas más y no hubo lugar para más visitas del mito. Muchos aficionados cordobeses podrán contar que Cruyff inauguró su estadio y que estuvieron allí para verlo.