No son muchos los cordobeses que viven en China, pero algunos hay. Allí han tenido que vivir antes que los españoles el tsunami que ha supuesto esta pandemia del coronavirus, Covid-19. Allí han conocido de primera mano lo que es un contagio que se extiende como una mancha de aceite, lo que es el confinamiento y lo que son los cuerpos de seguridad y el ejército poniendo orden y desinfectando calles, plazas, estaciones y cuantos lugares eran susceptibles de transmitir la enfermad.

Allí, en la ciudad de Quingdao, vive Antonio Murillo Córdoba, un joven cordobés y miembro de la Peña Cordobesista Parque Azahara, que por las variables que hoy da la vida a los estudiantes, conoció en Londres a Yilin You, la mujer que hoy es su esposa. Según ha contado a este periódico su tío José Antonio Murillo, también peñista, la última vez que Antonio y Yilin visitaron a su familia fue en Navidad, porque en enero quería la pareja pasar el Año Nuevo chino con la familia de ella.

Así, como manda la costumbre china, en esa fecha, el mes de enero, se desplazaron desde Quingdao a Harbin, lugar donde les sorprendió la pandemia y las medidas de confinamiento impuestas por el gobierno de la República Popular China. Desde enero no han podido regresar a su domicilio conyugal y el contacto con su familia en España es por videoconferencia o por redes sociales, “con la dificultad que eso supone porque allí no es el mismo whatsaapp que aquí”, indica su tío, y es desde allí desde donde han visto cómo ha ido extendiéndose el coronavirus por toda Europa y el mundo y las dificultades con las que se encuentra España para contar con abastecimientos que son fundamentales, como es el caso de las mascarillas. Algo que ya vivió la pareja en sus propias carnes en China.

Antonio Murillo, pensando en su país e intentando aportar su granito de arena para que España salga antes de esta experiencia, y con el apoyo total de su esposa, ha tomado la iniciativa, una vez que en aquel país las cosas empiezan a verse con más optimismo,y ha invertido gran parte de los ahorros familiares en adquirir mascarillas sanitarias para enviarlas a España.

Así, sigue explicando su tío, Antonio y Yilin You han comprado 10.000 mascarillas que han enviado hasta España. El proceso tampoco ha sido fácil, indica José Antonio, porque para poderlo hacer primero ha tenido que ponerse en contacto con el Consulado de España en China para hacer el envío de acuerdo con las leyes y los procedimientos establecidos.

Una vez conseguido eso, había que encontrar la empresa de transporte que llevara el material al aeropuerto y también lo han conseguido. Ahora, cuando el envío llegue a España y el Gobierno haga el uso que tenga previsto de él, alguien, el profesional que cubra su boca con ellas, seguramente no sepa que se está protegiendo con unas mascarillas chinas que encierran una gran solidaridad humana y la solidaridad de un cordobés. Un cordobés al que su ciudad, por medio de su peña, le transmite el agradecimiento.

"Nos volveremos a ver en el reino con la bufanda de la peña", dicen desde el Parque Azahara, donde tienen como héroes a Manuel, Yilin y Aurora.