Michael Jordan, icono del baloncesto mundial, fue, sin quererlo, uno de los protagonistas en el homenaje póstumo a Kobe Bryant y a su hija Gigi, fallecidos en un accidente de helicóptero. En su discurso, Jordan no pudo reprimir las lágrimas y acabó llorando. "En el baloncesto, en la vida y como padre, Kobe no se dejó nada en el depósito. Lo dejó todo en la pista". Así habló Jordan. Pero nada más subir al escenario, y con las 20.000 personas que rendían tributo a Bryant puestas en pie en el Staples Center de los Ángeles, Jordan comenzó a llorar.

Considerado el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, Jordan, con la voz entrecortada por la emoción quiso recordar que Kobe era "como un hermano pequeño". "Le dije a mi esposa que no quería hacer esto porque no quería ver otro 'meme' mío llorando durante los próximos tres o cuatro años", dijo Jordan, en referencia a la imagen viral en la que siempre aparece la estrella mundial con lágrimas y que muchos internautas utilizan para reírse de un deportista u otras personas públicas. En esta ocasión el comentario de Jordan arrancó una carcajada del público.