Dando por sentado que la normalidad es imposible en el Córdoba CF, la semana no ha resultado del todo mala. Eso dicen al menos los actuales rectores de la entidad, que tienen que hacer malabares cada día cuando han de reportar a los dueños -que están en Baréin como espectadores activos- los asuntos noticiables en El Arcángel. Y la madeja judicial se sigue enredando.

El juez Antonio Fuentes Bujalance, que tomó las decisiones referenciales en el proceso de venta de la unidad productiva al grupo Infinity y en la entrada en concurso con Francisco Estepa como administrador, fue apartado del caso tras la aceptación de la recusación que planteó la que fuera consejera y asesora jurídica del Córdoba, Magdalena Entrenas, y a la que se adhirieron otros actores de la película, entre ellos la Federación Española, Bitton Sport y García Amado Consulting. ¿Un bombazo? ¿Un petardo? Los recusantes se frotan las manos y lo interpretan como una clara victoria, mientras que en el club difunden otra visión. No se ha detectado un incendio, pero huele a quemado y se ve humo. Todo bajo control, aseguran. Y el cordobesismo, que mayormente se aferra a lo que ve en el campo -el equipo va tercero, así que casi genial-, contempla con estupor el embrollo.

«Cuatro o cinco personas están atacando la única manera que tenía el Córdoba CF para tener continuidad», explicó el consejero delegado del Córdoba CF, Javier González Calvo. Al juez Fuentes le dejan fuera del caso Córdoba por ser cordobesista y pregonarlo públicamente, con reiteración además. Lo dijo en la radio -en una entrevista en Cope Córdoba- y lo expuso en los autos en los que rechazaba los recursos de la RFEF y de Azaveco. La Audiencia Provincial ha estimado que había «pérdida de la apariencia de imparcialidad» y se espera el nombramiento de un nuevo juez. ¿Y qué? Fuentes sale por una razón -de imagen-, pero no se ha puesto en cuestión ninguna de sus decisiones. El nuevo juez tendrá que revisarlas una a una para darles firmeza -como esperan en el club- o no hacerlo, lo que abriría un escenario de consecuencias incalculables.

Al ataque: estopa a Estepa

«Confío en la justicia”, insiste Magdalena Entrenas, la punta de lanza de la recusación desde Sanivo Abogados. En unos diez días se sabrá en quién recae el caso. El magistrado elegido tendría que validar la venta de la unidad productiva a Infinity y posicionarse ante el concurso sobre el Córdoba CF SAD, que en estos momentos está controlado por Carlos González después de la celebración de una Junta General de Accionistas que será objeto de impugnación por parte de Jesús León, quien está inmerso en un proceso judicial tras su detención en noviembre pasado acusado de la presunta comisión de varios delitos societarios.

«Todo es un intento de embarrar la situación, pero las cosas van quedando cada vez más claras», manifestó Carlos González. «Esto es algo inédito y muy importante: no se puede recusar a un juez, que este sea apartado del caso y que se mantengan las decisiones que tomó», subrayó, al tiempo que instó a Estepa a «dimitir» por «coherencia»«dimitir», ya que «se ha apartado al juez que lo nombró».

Alfonso Serrano se queda en compañía de otros

Tenía un acuerdo para marcharse, había expuesto públicamente su malestar, todo estaba hablado, pero... Alfonso Serrano expresó -el mismo día del terremoto de la recusación del juez Fuentes- su deseo de hacer valer su contrato de director deportivo. A saber: dos temporadas y renovable por una más en caso de ascenso, con una prima por subir un 15% superior a la que perciba el entrenador y, además, un sustancioso aumento de sueldo en el caso de subir a Segunda.

Tanto Serrano como Rodríguez de Cózar -secretario técnico- cohabitarán con el staff de Infinity. en el que figuran el exbético Juanito, Miguel Valenzuela y David Ortega. Vuelven las decisiones corales. Habrá que ver quién lleva la voz cantante en el coro.

Un lavado de cara a la Ciudad Deportiva

Hay que hacerlo. Ese reto lo tienen todos claro... desde hace más de dos décadas. No ha habido forma. O sí, pero faltó financiación o no se dieron las circunstancias deportivas o no hubo eso que llaman «voluntad política», que no deja de ser un piadoso apelativo para referirse al ejercicio de destrucción y campaña de descrédito de cualquier plan lanzado por adversarios de siglas o dirigentes deportivos no afines. No debe ser fácil cuando nadie ha sido capaz de dar un paso adelante sin pisar un charco o una mina. Hablamos de El Arcángel y de la Ciudad Deportiva. Las instalaciones en las que vive el Córdoba CF y en las que pretende crecer, si puede.

Cada vez que se produce un cambio en la propiedad sale a colación el tema: El Arcángel no puede considerarse terminado -después de más de un cuarto de siglo desde su inauguración- y la Ciudad Deportiva es un lugar impresentable. Hubo planes y maquetas en las épocas de Carlos González y de Jesús León, pero cada cual tuvo sus respectivas movidas y la cuestión es que a día de hoy todo sigue igual o peor. Ahora llegan los inversores de Infinity y el asunto cobra una nueva dimensión. ¿Será posible esta vez? De momento, le han dado una buena limpieza de cara esta semana.