Álex de Miñaur está siendo el gran aliciente en la ATP Cup que se disputa en Australia. El partido de dobles, que ganó a Gran Bretaña junto a Nick Kyrgios, fue determinante para que su selección se clasificase para las semifinales del torneo donde espera a la España de Rafael Nadal, con quien ya se enfrentó y perdió en Wimbledon 2018. De hecho, Miñaur es un tenista australiano que pudo ser español, de padre uruyuayo y madre española, y que se estableció en Alicante hace seis años antes de volver a Australia donde la federación lo acogió, lo ayudó económicamente y lo dirigió de la mano del exnúmero 1, Lleyton Hewitt.

De Miñaur comenzó a jugar al tenis en el Club Atlético Montemar, donde estuvo siete años, hasta que sus padres agobiados económicamente y desmotivados por la falta de apoyo para su hijo optaron por marcharse en el 2011, para reiniciar una nueva vida.

ADMIRADOR DE FEDERER

El exnúmero 1 mundial de dobles y técnico de la federación australiana, Todd Woodbridge, fue quien recomendó a De Miñaur tras verlo en Roland Garros. Hoy, este joven tenista, de 1,80 metros, que se declara admirador de Roger Federer ya ha conseguido tres victorias en el circuito al imponerse el año pasado en los torneos de Sídney, Atlanta y Zhuhai, en China.

"Es bueno, joven y peligroso. Así que habrá que ir con cuidado. Es un buen desafío para mí", dijo Nadal ante de enfrentarse a De Miñaur en Wimbledon 2018, donde el mallorquín lo ganó en tercera ronda por 6-1, 6-2 y 6-4.