El Real Madrid cierra un mal 2019, sin la consecución de títulos grandes, en su mejor momento con una reconstrucción liderada por Zinedine Zidane, que recibe sin el brasileño Casemiro, a un Athletic Club que quiere poner a su buen año, un broche de oro en el Santiago Bernabéu.

El año se despide con el Real Madrid en el mejor momento que se le recuerda en mucho tiempo. Habría que regresar a la anterior etapa en el banquillo de Zinedine Zidane para encontrar una imagen de tanta fortaleza y una racha de doce partidos sin perder. La mide a un Athletic Club que protagoniza una pésima racha en el Bernabéu.

Pese a los dos empates consecutivos a domicilio, ante Valencia y Barcelona, la imagen dejada en el Camp Nou reforzó al equipo de Zidane. Le faltó solamente pegada y buscará soluciones frente al Athletic, encuentro que encara aún sin Eden Hazard en ataque y con la baja importante de Casemiro en el mediocentro.

Será Fede Valverde el que modifique su posición para jugar de 5 y entrará como novedad Luka Modric en un centro del campo que podría perder a Isco entre líneas, para jugar con un 1-4-3-3 con Rodrygo y Gareth Bale en las bandas. En defensa se mantendrá Mendy en el lateral izquierdo y el capitán Sergio Ramos puede jugar, superados los problemas de tobillo con los que acabó el clásico.

Zidane sigue sin poder contar con Marcelo, Marco Asensio y Lucas Vázquez, y dejó entrever que el regreso de James Rodríguez aún tendrá que esperar a enero. El centrocampista colombiano ha superado su lesión de rodilla y completó tres entrenamientos con el grupo. Lleva dos meses sin jugar con el Real Madrid.

El objetivo del Real Madrid es llegar al parón con un triunfo que le mantenga en lo alto de la clasificación liguera y mantener un progresivo crecimiento antes de enero, fecha en la que llega la disputa del primer título, la Supercopa de España.

El Athletic Club visita el Bernabéu con la intención de redondear "un gran año 2019, un año extraordinario" en palabras de su entrenador, Gaizka Garitano, al que el conjunto bilbaíno quiere poner "la guinda" en el coliseo blanco.

Un triunfo que, no obstante, se le presume harto complicado al equipo rojiblanco, que lleva 15 años sin ganar en campo madridista y además, a pesar de su buena trayectoria, no acaba de rendir como espera en los partidos a domicilio. Solo ha sumado una victoria lejos de San Mamés en lo que va de curso, en El Sadar ante Osasuna (1-2), y en su última salida se vio ya 3-0 abajo para el minuto 20 de partido ante un Betis que pudo golear antes del 3-2 final.

Esa derrota en Heliópolis y el empate sin goles frente al Eibar de la última jornada han frenado un tanto a un equipo que estuvo hace dos jornadas en puntos Champions y todavía de lleno en la pelea europea. Llega a la cita séptimo y fuera de esa zona de la tabla.

En el Benito Villamarín notó la falta de Raúl García en la presión a la salida de balón del rival y en los dos encuentros la de Iker Muniain, que había elevado el nivel de juego del equipo centrándose a la media punta. Raúl estará en el Bernabeú pero Muniain no. También serán bajas el sancionado Ander Capa y los lesionados Aritz Aduriz y Óscar de Marcos.

La ausencia de Capa parece que Garitano la suplirá con Iñigo Lekue, mientras que la principal duda en el once se centra en la media punta. El joven Oihan Sancet jugó tres partidos seguidos hasta el choque frente al Eibar, cuando se adelantó la posición a Unai López, con Mikel San José junto a Dani García en el doble pivote. Unai Núñez también tendría opciones, si Garitano decide reforzar la defensa.

Alineaciones probables:

Real Madrid: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Mendy; Valverde, Kroos, Modric; Rodrygo, Bale y Benzema.

Athletic: Unai Simón; Lekue, Yeray, Iñigo Martínez, Yuri; Dani García, Beñat; Williams, Unai López, Córdoba; y Raúl García.

Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro).

Estadio: Santiago Bernabéu.

Hora: 21.00 (M. LaLiga).