Corría el mes de febrero de 2017 cuando BM Zamora y Cajasur CBM se vieron las caras por última vez, en lo que supuso la mayor hazaña esa temporada de la escuadra granate, que venció con diez senior y tres juveniles en la pista zamorana por la mínima. Tres meses después el Zamora era de Asobal y el Cajasur de 1ª Nacional en una de esas carambolas raras que a veces ofrece el deporte. Esta vez la historia es diferente, con dos equipos instalados en la zona medio baja de la tabla e intentando huir de la zona de peligro, por lo que buscarán los dos puntos el sábado a la 19:30 en el Ángel Nieto con arbitraje de la pareja gallega formada por Pedro Eiras Abalde y Lucas Crespo Gómez.

Segundo desplazamiento consecutivo para un Cajasur CBM que viene de sacar un meritorio empate en el Quijote Arena, un punto que pudieron ser dos pero que fue dado por muy bueno dada la dificultad del rival. Esta vez toca visitar a un rival que a priori no debía luchar por el mismo objetivo que los cordobeses, pero el inicio liguero zamorano no ha sido el mejor, con un punto menos y un partido más disputado que los granates.

De esta manera, se medirán sobre la pista castellana el Cajasur, decimoprimero, y el Zamora, decimotercero, que además ocupa ahora la plaza de promoción de descenso justo por encima de los tres puestos de descenso directo. Se espera un Zamora muy motivado con la necesidad de vencer en su casa ante un rival directo actualmente, además se da la casualidad de que, de los cuatro partidos perdidos por el Cajasur, excepto el del líder Cisne, los otros tres han sido contra rivales de zona media y baja, ante el Sarrià, décimo, y ante Bordils y Zarauz, antepenúltimo y penúltimo.

Todo lo que signifique puntuar en el Ángel Nieto será considerado positivo porque supondrá mantener la distancia de seguridad sobre la zona conflictiva. No será fácil ante un equipo que, en palabras de Escribano, “se ha convertido en un clásico de la Plata, y especialmente de los puestos altos, aunque también tiene un pasado reciente en Asobal y cuenta con una afición muy fiel. La verdad es que su pabellón es un referente en la categoría. Han empezado con algunas dudas, con la baja de Octavio, su alma mater. No obstante, están haciendo unos últimos resultados muy buenos”.

El mister granate, Jesús Escribano, tiene bastante identificadas las principales armas del cuadro zamorano, resaltando que “su juego se basa en una defensa tremendamente activa, creando situaciones de superioridad numérica defensiva. La portería está bien cubierta con Ignasi, y además su conexión con los dos extremos es letal en el contraataque en primera oleada, algo que demostraron contra Alarcos”.

En lo referente a su propio equipo y lo que debe de hacer para intentar sacar algo positivo de la cancha zamorana, Escribano tiene claro que los suyos deben rayar a un altísimo nivel. “Nosotros no nos podemos permitir el lujo de perder balones porque sería darles mucha ventaja para el contraataque. Tenemos que ser seguros ofensivamente, circular el balón rápido, fijando y buscando espacios. Luego en defensa tenemos que estar atentos a su lanzamiento exterior con Dalmau o Jortos. En líneas generales es un lugar muy complicado para puntuar, aunque nuestra última y única cita allí se saldó con victoria, pero eran otros tiempos”.

La nota negativa dentro de la filas granates viene dada esta semana por la lesión de Ricardo Amérigo en el bíceps, que está a la espera de conocer los resultados de las pruebas a las que se ha sometido para saber el alcance real de la lesión. Amérigo y Juanlu serán las bajas cajistas en Zamora.