El cordobés Rafael Argote ha cumplido con éxito con el gran reto que tenía por delante, acabar la Goldsteig Ultrarace, la prueba de montaña más dura de Europa y que ha contado con la participación de atletas de todo el continente. Hasta Alemania ha tenido que desplazarse Argote para competir en uno de los eventos deportivos más duros del mundo, pues tiene un desnivel positivo de 40.000 metros.

Este atleta de 49 años acabó en la segunda plaza y primero entre los españoles en la distancia de los 661 kilómetros, la más larga y exigente de las tres distancias previstas por la organización. Solo doce atletas de diez países terminaron la carrera del cordobés.

Rafael Argote asegura que "la prueba tenía teóricamente 661 kilómetros pero no estaba balizada. Mi GPS me señaló al terminar que había corrido 704 kilómetros. Para acabar he necesitado seis días y medio de carrera continua".

Participar en una carrera con un nivel de exigencia tan grande requiere esfuerzos de todo tipo. Argote señala que descansaban "no más de dos horas al día. Intentabas parar lo necesario para descansar y volver a correr, pues la organización te daba un plazo de ocho días para terminar. No exagero si digo que había ocasiones en las que casi te quedabas durmiendo mientras corrías del cansancio acumulado".

La participación de este atleta ha tenido además un objetivo solidario, ya que ha colaborado con el proyecto humanitario que la Fundación La Arruzafa lleva a cabo anualmente en el país africano de Madagascar. Este deportista es además miembro de la Asociación de Amigos de Las Ermitas.

Este ‘superatleta’ cordobés llegará el lunes a casa con la satisfacción de haber terminado una carrera destinada solo para los elegidos. Ahora podrá contar todo lo que ha sufrido pese a que dice que "solo tengo algunas molestias en el cuerpo. No me duele a pesar de lo que he corrido".